Una incursión de las FDI en Beit Jinn dejó seis soldados heridos, detuvo a tres sospechosos y provocó víctimas sirias, desplazamientos y críticas desde Damasco.
Operación en Beit Jinn: incursión, enfrentamiento y apoyo aéreo israelí
Seis soldados israelíes resultaron heridos, tres de ellos graves, durante una operación de las Fuerzas de Defensa de Israel en Beit Jinn, al sur de Siria, en la madrugada del viernes 28 de noviembre. La incursión buscó detener a presuntos miembros de al-Jama’a al-Islamiyya y, según autoridades y medios sirios, dejó al menos una decena de sirios muertos, entre ellos niños, además de un movimiento de desplazamiento de decenas de familias.
El ejército israelí informó que la operación comenzó antes de las tres de la mañana, cuando efectivos de la 55.ª Brigada de Paracaidistas de Reserva, subordinada a la División 210 “Bashan”, cruzaron hacia Beit Jinn, situada en la ladera del monte Hermón, a unos siete kilómetros al este de la frontera y próxima a los Altos del Golán. Mandos militares ordenaron la incursión tras semanas de inteligencia sobre preparativos de ataques contra civiles y fuerzas fronterizas.
Los dos principales sospechosos fueron descritos como hermanos de al-Jama’a al-Islamiyya, a quienes servicios de seguridad atribuyen anteriores lanzamientos de cohetes desde la región hacia Israel. Las tropas entraron en la vivienda familiar de madrugada y los detuvieron en sus camas, sin resistencia en esa fase, según el ejército. Después, un tercer hombre de la zona quedó bajo custodia, tras correr hacia las fuerzas israelíes durante los acontecimientos. No hubo disparos entonces.
La columna israelí comenzó la retirada de Beit Jinn con los detenidos cuando recibió fuego de fusilería desde las inmediaciones. El tiro se concentró en un vehículo Humvee que avanzaba por el poblado. Según el ejército, varios combatientes abrieron fuego desde unos doscientos metros contra un vehículo cercano a la casa de los sospechosos, lo que desató una batalla de alta intensidad en las calles del pueblo, en plena retirada.
Datos clave del operativo militar y del escenario en Beit Jinn
- Inicio de la operación: antes de las tres de la madrugada del viernes.
- Unidad participante: 55.ª Brigada de Paracaidistas de Reserva, División 210 “Bashan”.
- Localización: Beit Jinn, ladera del monte Hermón, a siete kilómetros de la frontera.
- Detenidos: dos hermanos de al-Jama’a al-Islamiyya y un tercer hombre.
- Balance israelí: seis heridos (tres graves), evacuación aérea a hospitales en Israel.
Apoyo aéreo israelí, heridos de la brigada y balance de víctimas sirias
Las FDI indicaron que las unidades en tierra respondieron con fuego directo y solicitaron apoyo aéreo. Helicópteros, aeronaves no tripuladas y aviones de combate realizaron ataques contra posiciones de tiradores y objetivos designados en Beit Jinn y su entorno. La aviación destruyó desde el aire el Humvee inmovilizado en la localidad, después de que la tripulación abandonara el vehículo, con el argumento de evitar su captura. El ejército afirmó que eliminó a varios atacantes, sin cifras.
צפו בתיעוד מתקיפות חיל האוויר לאחר ההיתקלות בה הכוחות חיסלו את המחבלים בקרב פנים אל פנים במרחב בית ג׳ן שבדרום סוריה pic.twitter.com/qj7cPywMs1
— צבא ההגנה לישראל (@idfonline) November 28, 2025
Como consecuencia del tiroteo, seis miembros de la brigada de paracaidistas resultaron heridos. El parte señaló que dos oficiales y un reservista estaban graves, otro reservista presentaba heridas moderadas y otros dos soldados de reserva sufrieron lesiones leves. Helicópteros evacuaron a todos hacia hospitales israelíes; al menos dos heridos graves ingresaron en el Centro Médico Rambam de Haifa, primero en el área quirúrgica y luego en cuidados intensivos, según fuentes hospitalarias.
Las autoridades sirias difundieron un balance centrado en la población local. La agencia oficial SANA, con citas de responsables sanitarios de la campiña de Damasco, informó de al menos diez muertos y decenas de heridos por el ataque sobre Beit Jinn, con dos menores entre los muertos. Otros medios y organizaciones elevaron las cifras a nueve, trece o catorce muertos, y mencionaron una veintena de heridos, con dificultades de acceso por aeronaves israelíes sobre la zona.
Fuentes locales sirias ubicaron la incursión alrededor de las tres de la madrugada, tras lo cual se registró fuego de artillería y bombardeos desde helicópteros y aviones israelíes. Esos relatos sostuvieron que las fuerzas entraron con el objetivo de detener a hombres de la localidad y se enfrentaron a residentes que protestaron, lo que derivó en uso intenso de fuego real. Imágenes posteriores mostraron edificios dañados, vehículos calcinados y heridos trasladados hacia hospitales de Damasco.
Contexto regional, despliegue en el sur de Siria y acciones previas
El despliegue israelí en el sur de Siria se vinculó con el escenario surgido tras la caída del presidente sirio en diciembre de 2024 y la llegada de autoridades en Damasco. Desde entonces, fuerzas israelíes ocuparon y consolidaron posiciones en una franja que incluye puntos de la antigua zona de separación patrullada por Naciones Unidas según el acuerdo de 1974. Israel declaró objetivo alejar grupos armados y promovió una franja desmilitarizada al sur de la capital.
El mando israelí reconoce que mantiene nueve posiciones militares permanentes en el sur de Siria, la mayoría dentro de la franja que antes servía como zona de separación supervisada por la ONU, con dos puestos sobre la vertiente siria del monte Hermón. Desde esos emplazamientos, unidades como la 55.ª Brigada de Paracaidistas realizan patrullas y operaciones hasta quince kilómetros dentro de territorio sirio, para localizar y requisar armas y material considerados una amenaza.
Antes del operativo del viernes, las FDI informaron de incursiones previas en el área de Beit Jinn. En junio de 2025, un comunicado describió una operación nocturna de otra brigada subordinada a la División 210, con detenciones de personas presentadas como terroristas de Hamás y decomiso de armas ligeras y munición. Partes anteriores sobre la brigada de paracaidistas mencionaron hallazgos y desmontajes de explosivos, proyectiles de mortero y depósitos de armas en localidades del sur.
Las FDI describieron a al-Jama’a al-Islamiyya como una facción suní vinculada con la Hermandad Musulmana, con una rama armada llamada Fuerzas al-Fajr activa desde la década de 1980. Según el ejército, esa estructura participó en repetidos ataques contra Israel desde el sur del Líbano, incluidos lanzamientos de cohetes durante la guerra del año anterior con Hezbolá, y mantiene infraestructura militar en la frontera sirio-libanesa y en la zona de Beit Jinn, con cooperación estrecha con Hamás.
Condena oficial siria, dudas en Israel y continuidad de operaciones
El Ministerio de Asuntos Exteriores sirio calificó la incursión y los bombardeos como una “masacre horrible” y un “crimen de guerra”, y definió a las fuerzas israelíes como “ejército de ocupación”. En su nota, el Gobierno afirmó que la ofensiva buscó encender la región y solicitó a la comunidad medidas para frenar operaciones israelíes en territorio sirio. Autoridades reiteraron violaciones de soberanía y exigieron la retirada al otro lado de la línea de alto el fuego.
Un responsable local de Beit Jinn declaró a una agencia internacional que, desde su perspectiva, las víctimas mortales pertenecían a la población civil y que una de las personas fallecidas había celebrado su boda el día anterior. Las autoridades sirias insistieron en que entre los muertos había mujeres y menores, mientras el ejército israelí sostuvo que sus objetivos fueron tiradores armados y terroristas vinculados con al-Jama’a al-Islamiyya que habrían abierto fuego.
A raíz de la operación, medios regionales recogieron críticas de mandos militares israelíes en activo y en la reserva, que cuestionaron la preparación de la incursión por el número de soldados heridos y por la pérdida del vehículo blindado destruido desde el aire. Esos oficiales advirtieron sobre la combinación de incursiones terrestres en localidades densamente pobladas con el uso de fuego aéreo y artillería en apoyo directo de pequeñas unidades en tierra.
En sus comunicados posteriores, el ejército israelí subrayó que todos los sospechosos objetivo de la incursión quedaron detenidos y que varias personas descritas como terroristas murieron en el intercambio de fuego. El mando añadió que sus unidades aún continúan desplegadas en la zona de Beit Jinn y que, en coordinación con la División 210 “Bashan”, proseguirán operaciones contra lo que, según Israel, constituyen amenazas armadas procedentes del sur de Siria.