El estrecho de Taiwán vive actividad aérea intensa con incursiones chinas mientras J-20 y F-16V concentran el equilibrio militar regional según informes oficiales.
Actividades aéreas en el estrecho y registro de incursiones en 2025
El estrecho de Taiwán registra una actividad aérea intensa. Informes oficiales de la República de China describen incursiones frecuentes de aeronaves chinas dentro de su zona de identificación de defensa antiaérea. En paralelo, el Ejército Popular de Liberación envía cazas avanzados a patrullas y ejercicios. Todo ocurre mientras Taipéi compra y actualiza aeronaves para sostener el control del espacio aéreo y China amplía su flota con modelos de sigilo.
El ministerio de Defensa Nacional taiwanés informó que en noviembre de 2025 detectó 266 incursiones aéreas chinas. Muchas misiones usaron aviones de caza que cruzaron la línea media del Estrecho, un referente operativo que el ministerio vigila de forma diaria. El 21 de diciembre de 2025, el mismo reporte registró siete aeronaves militares chinas y ocho buques en el área. Ese tipo de episodios activa alertas, rastreo y respuesta aérea.
En ejercicios como Espada Conjunta de 2023 y 2024, fuerzas chinas ensayaron bloqueos aéreos y marítimos y golpes de precisión. Parte de las formaciones entró en la zona de identificación taiwanesa desde varias direcciones y mantuvo la presión durante periodos extendidos. Estas prácticas se asocian con patrullas de preparación operativa conjunta y con la presencia coordinada de aviones de caza y plataformas de apoyo alrededor del Estrecho.
Taiwán interpreta estas acciones como un intento de normalizar ejercicios dirigidos contra la isla, junto con tácticas de zona gris. Los reportes citan pruebas de misiles y difusión de información para intimidar. También describen capacidades chinas para bloqueos aéreos y marítimos, dominio electromagnético y control aéreo. Además, mencionan el uso de enjambres de drones grandes para ataques y la presencia de portaaviones, como el Fujian, en tránsitos por el Estrecho en diciembre de 2025.
Cifras y hitos que enmarcan el pulso aéreo en el estrecho
- En noviembre de 2025, Taiwán reportó 266 incursiones aéreas chinas en su zona de identificación de defensa antiaérea.
- El 21 de diciembre de 2025, Taipéi registró siete aeronaves militares chinas y ocho buques en el área del Estrecho.
- Taiwán compró 66 F-16V nuevos; 54 seguían en producción a diciembre de 2025, con vuelos de prueba previstos para ese mes.
- Reportes basados en datos oficiales chinos sitúan la flota de J-20 por encima de 300 unidades a septiembre de 2025.
- En julio de 2025 se confirmó una nueva brigada de J-20 en el sur chino y los reportes atribuyen a 2025 y 2026 una producción anual de 120 unidades.
F-16V taiwanés: modernización, sensores y misión aérea en el estrecho
La fuerza aérea de la República de China opera bajo una estructura de combate aéreo que supervisa escuadrones con 980 aeronaves en total. Estos medios sirven para ejercicios de preparación y tareas de socorro ante desastres. Dentro de la flota, el F-16V cumple un papel esencial. Taipéi planea incorporar dos nuevos escuadrones mediante la adquisición de F-16V Block 70, con el objetivo de reforzar la defensa del espacio aéreo.
El ministerio de Defensa Nacional indicó que actualizó 141 F-16A/B al estándar V con mejoras de radar y sistemas de armas. El gobierno compró 66 unidades nuevas. A diciembre de 2025, 54 seguían en producción y el plan preveía vuelos de prueba ese mes. En 2025, Taiwán instaló evitación de colisiones y esperaba los primeros 10 Block 70 hacia fin de año; la entrega total llega hasta 2027 por retrasos en la cadena de suministro.
Datos de la Aviación Naval de Estados Unidos: el F-16V mide 14,52 metros de longitud, 9,45 de envergadura y 5,01 de altura. Alcanza 1,73 Mach a 12.000 metros y tiene un alcance máximo de 2.027 kilómetros. Usa un turbofán Pratt & Whitney F100-PW-220, con 23.000 libras de empuje con postcombustión. El peso máximo al despegue es 16.875 kilogramos y el techo operativo 15.420 metros.
El avión incorpora rastreo para interceptar y atacar aeronaves y puede llevar pods modulares de contramedidas electrónicas. Sus sensores incluyen navegación inercial de alta precisión, radios UHF/VHF, sistema de aterrizaje por instrumentos y radares de alerta AN/APG-66/68. Con estas capacidades, el F-16V cubre superioridad aérea y ataque terrestre. Taiwán lo conecta a redes de inteligencia, vigilancia y reconocimiento con radares, satélites, aeronaves de alerta temprana y buques navales.
J-20 chino: despliegue en comandos, producción y armamento sigiloso
El Ejército Popular de Liberación integró el J-20 en sus comandos de teatro, entre ellos el Oriental, responsable de contingencias relacionadas con Taiwán y el mar de China Oriental. El Departamento de Defensa de Estados Unidos lo registra como un caza de quinta generación producido por la Corporación de Aeronaves de Chengdu. El modelo se despliega en unidades con patrullas de preparación operativa conjunta y China mostró variantes de dos asientos en 2021.
El J-20 mide cerca de 20 metros de longitud, tiene 13 metros de envergadura y 4,5 metros de altura. Su diseño con alas delta apunta a misiones de ataque terrestre en entornos hostiles y permite operar a gran altitud. La producción aumentó tras el inicio de una nueva planta de ensamblaje en 2023. Reportes basados en datos oficiales chinos sitúan la flota por encima de 300 unidades a septiembre de 2025.
La plataforma usa motores WS-10 y avanza hacia el WS-15, con mayor empuje. Los reportes atribuyen al avión capacidad de supercrucero y el uso de toberas vectoriales de empuje para mejorar la maniobrabilidad. Sus sensores integran radares de barrido electrónico activo y sistemas de guerra electrónica, con funciones que apoyan operaciones conjuntas con vehículos aéreos no tripulados. China integra inteligencia artificial, computación cuántica y grandes datos en su enfoque de guerra inteligentizada.
El armamento incluye misiles PL-15 con guía activa por radar, alcance de hasta 200 kilómetros y velocidad de Mach 4, en bahías internas. En 2023, China transfirió unos 300 cazas navales basados en tierra a su fuerza aérea para reforzar control de radares y defensa antiaérea. El país amplió su arsenal nuclear a 600 ojivas en 2024 y proyecta más de 1.000 para 2030, con sistemas de bombardeo orbital fraccional que evaden defensas misilísticas.
Respuesta de Taiwán: defensa antiaérea, presupuesto y resiliencia
Taiwán responde mediante la integración de sus sistemas de defensa antiaérea, con misiles Patriot Advanced Capability-3 y el Sistema Nacional Avanzado de Misiles Superficie-Aire. El ministerio de Defensa Nacional sostiene que estos medios protegen activos de alto valor y cubren brechas de corto y mediano alcance. El plan sustituye misiles obsoletos por versiones actualizadas, como Espada Celestial II y Arco Celestial III, para interceptar aeronaves adversarias y erosionar sus capacidades operativas.
Además, el gobierno adquirió misiles de precisión lanzados desde el aire para atacar centros de operaciones chinos. La fuerza aérea aprovecha la geografía para desplegar fuerzas en fases secuenciales: tránsito, punto de apoyo, formación, penetración, consolidación y acumulación de fuerzas. En esa lógica aplica fuego contra olas de ataques. Ejercicios como Han Kuang prueban vehículos aéreos no tripulados para detección de amenazas y refuerzan procedimientos de respuesta ante escenarios de combate.
En 2025, el presupuesto de defensa asciende a 644.900 millones de nuevos dólares taiwaneses y 138.500 millones se destinan a inversiones militares, con foco en capacidades asimétricas y resiliencia. De ese total, 68.400 millones van a adquisiciones extranjeras y 70.100 millones a producción nacional, lo que representa 50,61% de autarquía defensiva. Programas clave abarcan construcción indígena de aeronaves y buques, y el ministerio creó la Oficina de Innovación en Defensa.
Taiwán mantiene intercambios con Estados Unidos para interoperabilidad, colaboración en industrias de defensa y resiliencia social. El ministerio incorpora tecnologías innovadoras y equipo del sector privado. El gobierno refuerza comunicación estratégica y alfabetización mediática ante campañas de información chinas. La fuerza aérea realiza entrenamientos con munición real en escenarios de combate para asegurar preparación. Para los F-16V Block 70, el país prevé entregas completas hasta 2027 debido a retrasos en la cadena de suministro.