Una evaluación independiente que examinó numerosos casos concluyó que la Unión Nacional de Estudiantes del Reino Unido no ha protegido a los estudiantes judíos del antisemitismo y los delitos motivados por el odio dentro de sus filas durante los últimos diez años.
Los estudiantes judíos se quejaban de estos problemas, pero sólo en contadas ocasiones se hacía algo al respecto, afirma el informe.
Según la investigadora independiente Rebecca Tuck KC, los estudiantes judíos no han sido incluidos ni bienvenidos en las sedes de la NUS ni en los cargos electos durante al menos diez años. “El antisemitismo ha estado presente en la NUS en diversas situaciones. Los estudiantes judíos son desproporcionadamente los que se quejan de estas dificultades, y cuando lo hacen, el proceso de quejas no suele considerarse inclusivo y justo”.
La investigación independiente descubrió numerosos casos de ataques antisemitas y delitos de odio contra estudiantes judíos en el campus. Tuck citó otros casos, como esvásticas pintadas en las taquillas de estudiantes judíos y pegatinas y carteles que decían “Hitler tenía razón” o “Kanye tenía razón”.
Tuck proporcionó al grupo una lista de sugerencias para utilizar con el fin de prevenir el antisemitismo en la medida de lo posible o, como mínimo, saber cómo gestionar los síntomas.
¿Qué recomendaciones se enumeraron?
La primera sugerencia es formar un panel de asesores. Según Tuck, la política de la organización siempre cambiará cuando alguien ocupe el cargo de presidente durante uno o dos años. Sugirió que las juntas directivas de NUS UK y NUS Charity creen conjuntamente un órgano asesor que supervise la ejecución de estas propuestas durante al menos cinco años. “En los dos primeros años, debería reunirse al menos tres veces al año”.
La segunda sugerencia es la conservación de los registros. La política de protección de datos de la NUS obliga a conservar los datos de los empleados durante los 18 meses siguientes a su cese. Con el fin de garantizar que los registros estén disponibles para cualquier investigación de seguimiento necesaria y que los datos estén disponibles en caso de que NUS se enfrente a un litigio, NUS debe revisar este plazo y determinar el período más aceptable para la retención de datos.
Además, Tuck argumentó que la NUS debería contar con un “procedimiento de diligencia debida para los candidatos a las elecciones” que determinara “si los candidatos tienen realmente un ‘compromiso’ con el antirracismo, incluida la lucha contra el antisemitismo y la islamofobia, tal y como exigen sus Normas Electorales Básicas”. El mecanismo “debería ponerse en marcha con carácter prioritario para que esté activo antes de las próximas elecciones a la dirección”, añadió.
A continuación se abordaron las reclamaciones sobre las elecciones y el Código de Conducta. Según Tuck, hay que revisar el procedimiento de reclamaciones, que los escrutadores han interpretado sistemáticamente como una mera consideración del periodo electoral. El ha generado quejas paralelas en el marco del Código de Conducta porque es insuficiente.
¿Qué debe hacerse entonces en estas circunstancias? Tuck añade: “Esta revisión debe tener en cuenta el modo en que la NUS considerará cualquier problema que salga a la luz durante el periodo electoral y que no se haya detectado durante el proceso de diligencia debida”, para avanzar en su argumento.
Todos los funcionarios elegidos debían completar la formación sobre antisemitismo en 2019, que fue ofrecida por la Unión de Estudiantes Judíos, según la Conferencia de NUS. Esto debería continuar, remarcó Tuck. Todos los funcionarios y el personal de la NUS deberían participar en ella, y debería hacerse al menos cada dos años.
Todos los empleados de la NUS, dijo, deberían informarse sobre el conflicto entre Israel y Palestina. “Dada la abrumadora evidencia de que los estudiantes judíos experimentan el antisemitismo, que, al menos inicialmente, está motivado por la defensa y los comentarios sobre Israel-Palestina, he llegado a la conclusión de que la NUS debería liderar el camino para lograr un cambio”.
Continúa destacando la importancia del conflicto Israel-Palestina y argumentando que la NUS debería clasificar el antisionismo como antisemitismo porque gran parte del antisemitismo se dirige contra el sionismo.
Tuck continuó diciendo que el Comité Antirracista y Antifascista (ARAF) debería reaparecer en la NUS. Esto debería permitir a los estudiantes unirse en oposición al racismo y al fascismo y participar en el trabajo de defensa que une a las personas en lugar de mantenerlas separadas.
Para los estudiantes judíos, también sugiere cuestionarios como método para calibrar lo útil que les ha resultado la NUS a lo largo del año.
Tuck sostiene que la NUS debería acoger a conferenciantes y visitantes para hablar sobre el antisemitismo en el campus, pero que no lo hace porque “la NUS no tiene una política de conferenciantes externos ni ningún proceso que emplee antes de invitar a conferenciantes”.
Añadió que la NUS debería someterse a otra evaluación para determinar la eficacia de los nuevos acuerdos que se implementaron en 2019 cuando se reconstruyó la NUS.
Comentarios sobre el informe
En un comunicado de prensa, la NUS declaró que tienen una estrategia para combatir el antisemitismo.
Dijeron que el informe KC era una descripción exhaustiva y aterradora del antisemitismo en el movimiento estudiantil. “A pesar de que su lectura es extremadamente difícil para todos nosotros, apreciamos la claridad que proporciona para que podamos actuar con confianza en la lucha contra el antisemitismo”.
“El antisemitismo no tiene cabida en la NUS, y estamos decididos a garantizar que los estudiantes judíos se sientan seguros y bienvenidos en nuestro movimiento”.
“El antisemitismo es un ataque a la igualdad y la solidaridad que defendemos como ideales comunes. Tenemos una sólida tradición de defender a los estudiantes judíos en los desafíos”.
“Con responsabilidad colectiva, debemos combatir el antisemitismo en todas sus manifestaciones y reconstruir así nuestra comunidad. Juntos, somos más fuertes”, afirmaron.
En un comunicado, Joel Rosen, presidente de la Unión de Estudiantes Judíos, dijo: “Esta importante investigación pone de manifiesto con detalle microscópico cómo la NUS ha fallado a generaciones de estudiantes judíos”.
“Es una acusación condenatoria del prejuicio antijudío en el núcleo de la política estudiantil. Demuestra que las preocupaciones por el antisemitismo fueron ignoradas y que los estudiantes judíos sufrieron acoso y discriminación. Es fundamental que este informe dé lugar a medidas inmediatas y significativas. Las once recomendaciones del informe deben ponerse en práctica. Los estudiantes judíos juzgarán a la NUS por su comportamiento, por lo que necesitamos ver un cambio significativo en su cultura”.