La juez del Tribunal de Distrito de Jerusalén, Rivkah Friedman-Feldman rechazó el martes la petición del primer ministro Benjamin Netanyahu de un aplazamiento de 45 días para la apertura de su juicio, actualmente fijado para el 17 de marzo.
La decisión de Friedman-Feldman se hizo eco de la oposición del Fiscal General Avichai Mandelblit a la prórroga diciendo que Netanyahu no necesitaba presentar un alegato formal que requiriera haber resuelto ya todas las disputas documentales entre las partes.
En cambio, el fiscal general dijo que era importante celebrar la primera audiencia para resolver las controversias restantes y establecer un calendario para el resto del juicio.
Friedman-Feldman, en su primer fallo sobre cualquier cosa relacionada con el caso Netanyahu, estuvo de acuerdo con Mandelblit.
El domingo, el abogado de Netanyahu, Amit Hadad, explicó en un breve vídeo que la solicitud era simplemente por un retraso técnico para recibir material probatorio adicional que habían pedido a la fiscalía meses atrás.
Por lo general, la primera audiencia de un juicio se utiliza específicamente para resolver tales cuestiones, de tal manera que sería inesperado que el tribunal concediera un retraso para resolver las cuestiones fuera de los tribunales a menos que Mandelblit hubiera dado su consentimiento.
Mandelblit había dicho previamente a los abogados de Netanyahu que ya habían recibido todas o casi todas las pruebas que les correspondían, y que cualquier disputa probatoria restante debía resolverse en la audiencia del 17 de marzo.
En la carta del lunes, Mandelblit también dijo que a Hadad se le había ofrecido acceso a pruebas adicionales a fines de febrero, pero que Hadad había dicho que prefería esperar a recibir las pruebas hasta que la fiscalía las escaneara por él.
El panel de tres jueces para el juicio por corrupción pública incluye: Rivkah Friedman-Feldman, Moshe Bar-Am y Oded Shaham.
La decisión sobre la fecha de apertura del juicio y del panel está paralizada desde que se presentó la acusación contra Netanyahu el 28 de enero.
Aunque inicialmente había más posibilidades de que el juicio se iniciara antes de las elecciones del 2 de marzo, finalmente quedó claro que el tribunal quería aplazar la apertura del juicio hasta después del día de las elecciones.
Netanyahu se convirtió oficialmente en el primer primer Primer Ministro en ejercicio de la historia de Israel en ser acusado el 28 de enero cuando Mandelblit presentó una acusación contra él ante el Tribunal del Distrito de Jerusalén por soborno, fraude y abuso de confianza, pocas horas después de que Netanyahu retirara su solicitud de inmunidad.
Mandelblit anunció su acusación final el 21 de noviembre, pero no pudo presentarla en los tribunales hasta que el proceso de solicitud de inmunidad concluyera.
El retraso de meses en la presentación de la acusación se debió a la inusual solicitud de inmunidad de Netanyahu (que la mayoría de los ministros no han solicitado) y al hecho de que el Knesset ha estado fuera de sesión durante un período prolongado.
Horas después de anunciar la acusación el 21 de noviembre, Mandelblit pronunció un discurso en el que dijo que le entristecía personalmente acusar a Netanyahu, a quien personalmente admiraba mucho en cuanto a su talento, pero que estaba obligado por la ley a hacerlo.
El fiscal general finalmente acusó a Netanyahu de soborno en el caso 4000, el “Bezeq-Walla! Affair”, por abuso de confianza pública en el Caso 1000, el “Illegal Gifts Affair” y por abuso de confianza pública en el Caso 2000, el “Yediot Ahronot-Yisrael Hayom Affair”.
En el caso 4000, Netanyahu está acusado de estar involucrado en un esquema de soborno a los medios en el que el dueño de Walla!, Shaul Elovitch supuestamente le dio una cobertura positiva a cambio de que Netanyahu hiciera políticas gubernamentales que favorecieran a la compañía de Bezeq de Elovitch por un monto de alrededor de 1.8 billones de NIS.
Este es el caso más difícil para Netanyahu, ya que se enfrenta a acusaciones de dos antiguos ayudantes cercanos convertidos en testigos del estado, Shlomo Filber y Nir Hefetz.
En el Caso 1000, Netanyahu es acusado de recibir cientos de miles de shekels en regalos de magnates ricos, en su mayoría de Arnon Milchin, a cambio de una variedad de ayuda con iniciativas legales de negocios y personales. La acusación en sí es por actuar en situaciones en las que el primer ministro tenía un conflicto de intereses, ya que no se puede probar ninguna contrapartida real.
En el caso 2000, Netanyahu fue acusado de trabajar con Yediot e Yisrael Hayom para reducir la competencia de este último con Yediot a cambio de una cobertura positiva para Netanyahu en Yediot. El trato nunca se llevó a cabo, pero la ley tiene delitos de intento de soborno y abuso de confianza que pueden aplicarse incluso si el trato no se lleva a cabo. Mandelblit nunca fue un fanático del Caso 2000, pero decidió que necesitaba acusar a Netanyahu de algo una vez que acusaron de soborno al dueño de Yediot, Arnon Nuni Mozes.