La Marina estadounidense acaba de anunciar los sistemas de armamento que incorporará el Destructor de Misiles Guiados de Nueva Generación. El futuro programa de construcción naval, conocido como DDG(X), tendrá un montón de artilugios novedosos para operaciones ofensivas y defensivas que llevarán a la Armada hacia sus futuros objetivos bélicos. Los DDG(X) llevarán de todo, desde láseres hasta armas hipersónicas.
Sustitución de buques antiguos para 2030
El DDG(X) está destinado a sustituir al destructor DDG-51 de la clase Arleigh Burke y a los cruceros Aegis de la clase Ticonderoga (CG-47). La Armada pretende construir el DDG(X) en sintonía con los nuevos avances tecnológicos para sus sistemas de armas. Se espera que los DDG(X) proliferen en la década de 2030 y que el primer buque se compre en 2030.
Los altos mandos de la Armada están entusiasmados
El contralmirante Fred Pyle, director de guerra de superficie de la Armada, habló en una conferencia en Arlington, Virginia, el 11 de enero. “Nos brindará la oportunidad de utilizar lanzamisiles más grandes. Nos va a brindar la oportunidad de utilizar más láseres de mayor potencia y armas hipersónicas de ataque de largo alcance -así como el crecimiento de los sensores- a medida que avanzamos hacia el futuro”, dijo Pyle, según la revista National Defense.
El potente radar mejorará durante el desarrollo del DDG(X)
El DDG(X) trabajará con Raytheon para el despliegue del potente radar SPY-6, que debería ser aún mejor en las próximas décadas. SPY-6 puede proteger un buque contra misiles balísticos y de crucero entrantes. También puede rastrear buques y aviones enemigos, todo ello simultáneamente.
El nuevo buque dependerá de los láseres para la defensa y el ataque
También se trabajará con Lockheed Martin en armas de energía dirigida. El sistema principal será HELIOS o Láseres de Alta Energía con Deslumbramiento Óptico y Vigilancia Integrados. HELIOS es un láser de alta energía de clase 60+ kW que ya va en algunos buques de guerra. Debería mejorar con el paso de los años y estar totalmente maduro cuando el DDG(X) esté listo. Lo bueno de los láseres como HELIOS es que tienen un bajo coste por muerte en comparación con los costosos interceptores antiaéreos. HELIOS es otra capa de defensa para la marina.
No hay que olvidar las defensas antiaéreas convencionales
Los DDG(X) seguirán contando con misiles interceptores de defensa aérea convencional como el Standard Missile-6 (SM-6). El SM-6 puede utilizarse contra misiles, aviones y barcos enemigos. Los drones adversarios también son amenazas que el SM-6 puede hacer saltar por los aires. El SM-6 dispondrá de un software que podrá actualizarse eficazmente.
El DDG(X) también es hipersónico
Lo siguiente para el DDG(X) es su compatibilidad con armas hipersónicas. La opción preferida es la hipersónica Conventional Prompt Strike (CPS) que vuela sobre MACH 5 y es maniobrable en vuelo. El Prompt Strike convencional depende de un vehículo de planeo impulsor. El CPS tiene un propulsor de motor cohete sólido de dos etapas que lleva una ojiva de proyectil de energía cinética. Debería estar listo en 2028 e integrarse en el DDG(X).
Mejoras generales
Los buques DDG(X) probablemente desplazarán 13.500 toneladas, lo que supone un 39% más que los de la clase Arleigh Burke. También tendrá capacidad para transportar más peso y generar la energía eléctrica necesaria para hacer funcionar los láseres y otros sistemas de combate. El DDG(X) será más silencioso, con una firma infrarroja y electromagnética reducida. El DDG(X) también tendrá una mayor autonomía de crucero que los cruceros y destructores actuales.
La financiación constante ayudará a que el DDG(X) alcance sus objetivos
La Armada ha solicitado 195,5 millones de dólares para investigación y desarrollo en el año fiscal 2013. Mientras se determina el diseño exacto del buque -de ahí el apodo “X”-, todos los sistemas están listos para que el programa cumpla sus objetivos y continúe sin retrasos en el calendario ni en el presupuesto. Se necesitarán eficiencias de fabricación y medidas de reducción de costes, ya que el precio de cada casco podría ascender a 3.400 millones de dólares.
La Armada necesita nuevos buques más avanzados con modernos sensores y sistemas de armamento como láseres e hipersónicos. Si consigue desarrollar el programa DDG(X), estos nuevos buques tendrán la capacidad de combate y supervivencia que serán la envidia de la flota y la habilidad para desafiar a los adversarios en zonas de operaciones lejanas.