Irán ha confirmado que ha encargado aviones de combate rusos Sukhoi Su-35 y espera recibir estos aparatos de última generación en un plazo de tres meses.
Se informó de que Irán adquiriría 24 cazas Su-35 de 4.5 generación, bimotores y supermaniobrables. El Su-35, desarrollado por la Oficina de Diseño Sukhoi y producido por Sukhoi, es principalmente un caza de superioridad aérea y uno de los aviones más potentes del arsenal ruso.
Los cazas llegarán a Irán en el próximo año iraní, que comienza el 21 de marzo, según declaró el 15 de enero a la agencia de noticias Tasnim Shahriar Heidari, miembro de la Comisión de Seguridad Nacional del Parlamento.
El legislador señaló que Irán también ha comprado a Rusia otros equipos militares, como helicópteros, sistemas de misiles y sistemas de defensa antiaérea, la mayoría de los cuales se entregarán en breve.
Heidari omitió mucha información, incluido el importe del contrato y las condiciones de la transacción.
La agencia de noticias iraní también añadió que los aviones de combate de fabricación rusa se alojarían en la Base Aérea Táctica (TAB) 8 de la Fuerza Aérea de la República Islámica de Irán (IRIAF). La base está situada en la ciudad de Isfahan.
En los últimos años, Irán no ha adquirido ningún avión de combate nuevo, salvo algunos cazas rusos MiG-29 Fulcrum que compró en la década de 1990.
Por lo tanto, la compra de este avión de combate de última generación supone una importante mejora para las debilitadas Fuerzas Aéreas iraníes.
En septiembre de 2022, Hamid Vahedi, jefe de las Fuerzas Aéreas iraníes, declaró que “las Fuerzas Aéreas iraníes están estudiando la adquisición del Sukhoi 35 ruso”.
El comandante de la Fuerza Aérea iraní también afirmó que la compra de cazas rusos Su-30 prevista anteriormente se había sustituido por planes para adquirir aviones Su-35S.
En diciembre de 2022, las agencias de inteligencia occidentales revelaron que Rusia planeaba ofrecer a Irán 24 aviones Su-35 a cambio de “drones kamikaze”. Según los informes, los aviones que originalmente se dirigían a Egipto están siendo desviados a Irán.
El Cairo firmó un acuerdo con Moscú a principios de 2019 para adquirir aviones de guerra Su-35. Más tarde, Egipto abandonó sus planes de comprar los aviones, muy probablemente debido a la perspectiva de sanciones estadounidenses.
Dicho esto, las declaraciones de Heidari también se producen cuando la República Islámica está siendo objeto de crecientes críticas por parte de la comunidad internacional por su brutal represión de las protestas antigubernamentales y la ejecución de manifestantes.
Los crecientes lazos militares de Teherán con Moscú
Ya en el pasado, Rusia proporcionó a Irán armas modernas para apoyar a su ejército ante las crecientes tensiones con Estados Unidos y sus aliados.
En 2007, Irán y Rusia firmaron un acuerdo para adquirir el sistema antimisiles ruso S-300. Sin embargo, Moscú interrumpió la venta en 2010 para cumplir una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU (CSNU) contra el programa nuclear iraní.
El acuerdo se reactivó en 2015, justo antes de que se firmara el acuerdo nuclear de Irán con las potencias mundiales. En mayo de 2016, el ministro de Defensa iraní declaró que la República Islámica estaba “en posesión del sistema estratégico S-300”.
Occidente está alarmado por la expansión de los lazos entre Irán y Rusia en medio del actual conflicto en Ucrania. El suministro de drones militares por parte de Irán a Rusia, en particular, se ha convertido en una disputa clave entre Estados Unidos y Teherán.
Irán negó haber suministrado drones a Rusia, y en una tensa reunión del CSNU el mes pasado, Vassily Nebenzia, embajador ruso ante la ONU, calificó las acusaciones de “patentemente inventadas y falsas”.
Sin embargo, el embajador adjunto Robert informó al Consejo de que “numerosas pruebas procedentes de diversas fuentes públicas”, incluida una declaración del ministro de Asuntos Exteriores de Irán del 5 de noviembre, confirmaban la afirmación de Ucrania de que se estaban utilizando drones de origen iraní para atacar estructuras civiles.
Argumentó que un anexo del Consejo de Seguridad a la resolución de 2015 prohíbe a Irán enviar estos drones sin recibir la autorización del Consejo de Seguridad. Irán ha utilizado cada vez más drones en su beneficio, consciente de que su fuerza aérea no puede equipararse a las fuerzas aéreas más avanzadas de la región.
Irán lleva fabricando y utilizando drones militares desde la guerra entre Irán e Irak a mediados de la década de 1980. El avanzado complejo de drones militares de Teherán, que cuenta con aproximadamente treinta y tres variedades diferentes, es uno de los elementos clave de su política de seguridad y de su estructura de fuerzas.
Los drones iraníes son menos caros que sus rivales occidentales. Tienen un historial de éxito en el campo de batalla, tanto si se utilizan para atacar a militantes regionales y locales como a las fuerzas estadounidenses y de la OTAN en el Golfo Pérsico y sus alrededores.
No obstante, los aviones no tripulados han permitido a Irán demostrar su tecnología, aumentar su reputación, reforzar alianzas e influir en las guerras de Oriente Próximo y del resto del mundo.