Un informe desclasificado del Pentágono revela fallos de mantenimiento, confiabilidad y operatividad en el avión más caro de Estados Unidos.
Detalles del informe del Pentágono sobre el F-35
- El programa JSF y la creación del F-35 Lightning II
- Problemas técnicos según el informe del Pentágono
- Principales problemas del F-35 Lightning II
- Fallos técnicos específicos del informe
- Posibles vulnerabilidades cibernéticas del F-35 Lightning II
- Críticas de Trump al costo del F-35 Lightning II
- El impacto futuro en la industria de defensa
El programa JSF y la creación del F-35 Lightning II
El Lockheed Martin F-35 Lightning II fue desarrollado dentro del programa Joint Strike Fighter (JSF) con el objetivo de reemplazar a los aviones F-16, F/A-18 y Harrier. Este modelo, diseñado para cumplir misiones de superioridad aérea y ataque, también incorpora capacidades de inteligencia, vigilancia y reconocimiento.
El caza monoplaza y monomotor cuenta con tecnología furtiva y es capaz de alcanzar velocidades supersónicas. Su desarrollo fue financiado principalmente por Estados Unidos, aunque países miembros de la OTAN también contribuyeron económicamente, ya que buscan modernizar sus flotas de aviones de combate.

A pesar de su ambicioso diseño, un estudio desclasificado del Pentágono recientemente publicado muestra que la implementación del F-35 ha estado marcada por serios problemas. Este informe destaca que, tras seis años de pruebas, persisten fallas en la confiabilidad, el mantenimiento y la disponibilidad del avión.
El sistema de armas más costoso de Estados Unidos enfrenta retrasos significativos en su despliegue, empañando la reputación del proyecto.
Problemas técnicos según el informe del Pentágono
El informe desclasificado, obtenido por el Proyecto de Supervisión Gubernamental (POGO) mediante la Ley de Libertad de Información, detalla que la confiabilidad general, la capacidad de mantenimiento y la disponibilidad del F-35 están por debajo de los estándares esperados. Estos fallos representan un desafío importante para su implementación operativa.
Según Greg Williams, director del Centro de Información de Defensa de POGO, los problemas en el F-35 deberían preocupar a la administración entrante de Donald Trump. En una entrevista con BNN Bloomberg, Williams afirmó: “La administración Trump debería tener en cuenta que hemos estado volando el F-35 durante 18 años y todavía no podemos realizar su mantenimiento, conservar su diseño furtivo intacto ni disparar su arma con precisión”.

El informe también critica la decisión del Departamento de Defensa de aumentar la producción del F-35 a pesar de los problemas documentados. POGO señala que esta decisión evidencia la falta de comprensión del Congreso sobre los desafíos técnicos de la aeronave y la carencia de supervisión adecuada en los programas de adquisición de defensa.
El acceso a informes clasificados sobre las capacidades operativas del F-35 ha sido limitado, ya que solo algunos miembros selectos del Comité de Servicios Armados del Senado y la Cámara de Representantes tuvieron oportunidad de revisarlos.
Principales problemas del F-35 Lightning II
A pesar de las fallas documentadas, el Departamento de Defensa autorizó un incremento en la producción del F-35. Sin embargo, el informe desclasificado señala cuatro problemas principales:
- La disponibilidad de las aeronaves no cumple con los estándares requeridos.
- Persisten problemas de confiabilidad y mantenimiento.
- El cañón rotatorio GAU-22/A de 25 mm sigue presentando imprecisiones.
- Existen fallos en el plan logístico de la variante F-35B del Cuerpo de Marines.
Además, las mejoras prometidas para solucionar estos problemas han sufrido retrasos considerables.
Fallos técnicos específicos del informe
El informe destaca problemas técnicos críticos que afectan el desempeño operativo del F-35:

Primero, los sistemas integrados en la aeronave, diseñados para diagnosticar automáticamente fallos, generan falsas alarmas con una frecuencia alarmante. Estas se activan aproximadamente una vez por hora, mientras que el estándar mínimo aceptable sería una cada 50 horas.
Segundo, el tiempo requerido para reparar los fallos críticos es el doble del establecido por los estándares militares. Este problema afecta la disponibilidad de los aviones para misiones, ya que componentes cruciales fallan en diversas áreas del avión.
En tercer lugar, las partes externas que otorgan al avión su diseño furtivo a menudo requieren reparaciones, pero estas se posponen para mantener la aeronave operativa. Esto significa que muchos F-35 realizan misiones sin ser completamente furtivos, lo que reduce su efectividad en combate.
Finalmente, el cañón rotatorio de 25 mm instalado en los F-35A de la Fuerza Aérea no ha logrado alcanzar los niveles esperados de precisión. A pesar de años de intentos por solucionar problemas de diseño e instalación, este fallo sigue sin resolverse.
Posibles vulnerabilidades cibernéticas del F-35 Lightning II
Un informe no censurado señala la posible vulnerabilidad a ciberataques en 24 de los sistemas más sensibles del F-35 Lightning II. Dado que el conocimiento sobre el nivel real de vulnerabilidad es limitado, se insta a la oficina del programa a garantizar un avión capaz de realizar pruebas de ciberseguridad completas en un entorno que simule amenazas reales.

A pesar de haber sido diseñado para enfrentar a los cazas furtivos de quinta generación de China, como el Chengdu J-20 y el Shenyang J-35, el F-35 solo ha sido sometido a una única prueba frontal contra un avión comparable. Esto plantea dudas sobre su capacidad en escenarios reales de combate contra adversarios de igual categoría.
Por otro lado, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF) y el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos (USMC) enfrentan serios desafíos logísticos con el F-35, especialmente en lo referente a equipos de apoyo y piezas de repuesto. Estos problemas se agravan notablemente cuando las aeronaves son desplegadas en el extranjero o en barcos, complicando la operatividad en misiones internacionales.
En respuesta a las preocupaciones sobre amenazas cibernéticas, el Departamento de Defensa indicó que sus programas de pruebas de ciberseguridad son dinámicos y robustos. Lockheed Martin, por su parte, afirmó: “También hemos realizado importantes inversiones para contrarrestar las amenazas a la ciberseguridad y seguimos confiando en la integridad de nuestros sólidos sistemas de seguridad de información de múltiples capas”.
Críticas de Trump al costo del F-35 Lightning II
Aunque el ejército de Estados Unidos y sus aliados de la OTAN continúan comprometidos con el programa del Lockheed Martin F-35 Lightning II, existe incertidumbre sobre las decisiones que tomará Donald Trump cuando regrese a la Casa Blanca. Durante su campaña previa a asumir la presidencia en 2016, Trump criticó duramente el programa, afirmando que el costo del F-35 estaba “fuera de control”.

A pesar de reconocer las ventajas del avión, como su capacidad para ser invisible al enemigo desde el primer día de combate, Trump mostró su descontento con el precio elevado del caza. Incluso, solicitó una reunión con la directora ejecutiva de Lockheed Martin, Marillyn Hewson, para que explicara las razones del alto costo del programa.
Hewson defendió las ventajas del F-35, señalando que en un escenario de combate sería capaz de derribar 20 aviones enemigos por cada aeronave estadounidense perdida. Sin embargo, estas explicaciones no convencieron a Trump, quien insistió en que Lockheed Martin debía encontrar formas de reducir el precio del avión.
Como resultado de esta presión, Lockheed Martin finalmente accedió a reducir el costo del F-35 en millones de dólares. Este ajuste representó una victoria significativa para Trump, quien destacó su compromiso con recortar el gasto innecesario del gobierno.
El impacto futuro en la industria de defensa

Con la posible vuelta de Trump a la presidencia en enero, su énfasis en recortar gastos gubernamentales podría influir nuevamente en el rumbo de empresas como Lockheed Martin. Será interesante observar cómo el fabricante y otros actores clave de la industria de defensa responden a las políticas que Trump podría implementar para reducir el gasto en programas como el del F-35 Lightning II.