Kiev, Ucrania (AP) – Rusia desató bombarderos estratégicos, aviones no tripulados asesinos y cohetes en una andanada de ataques a través de Ucrania el viernes temprano, como un empuje militar de Moscú, que Kiev dice que se ha estado gestando durante días, parecía acelerar el ritmo antes del primer aniversario de su invasión.
Las fuerzas del Kremlin centraron sus bombardeos en el este industrial de Ucrania, especialmente en las provincias de Luhansk y Donetsk, que conforman la región industrial de Donbás, donde los combates han sido más intensos recientemente, dijo el ejército ucraniano. Los separatistas apoyados por Moscú han estado luchando contra las fuerzas ucranianas allí desde 2014.
Pero el bombardeo fue más allá, apuntando también a la capital, Kiev, y a Lviv, cerca de la frontera occidental de Ucrania con Polonia. También alcanzó infraestructuras críticas en Kharkiv, la segunda ciudad más grande de Ucrania en el noreste. Siete personas resultaron heridas, dos de ellas de gravedad, según el gobernador regional, Oleh Syniehubov.
Las sirenas antiaéreas sonaron en gran parte del país.
Los bombardeos podrían ser un esfuerzo de Rusia para ablandar las defensas de Ucrania antes de un asalto terrestre, que Kiev cree que Moscú está planeando en el este, donde el Kremlin se esfuerza por asegurar las zonas que se ha anexionado ilegalmente y donde afirma que su dominio es bien recibido.
En la región de Donetsk, funcionarios locales ucranianos informaron de que los militares rusos desplegaron tropas adicionales y lanzaron operaciones ofensivas. “Hay una escalada diaria y los ataques rusos son cada vez más activos en toda la región”, declaró el gobernador Pavlo Kyrylenko.
En la provincia de Luhansk, el ejército ruso está intentando perforar las defensas ucranianas, según el gobernador regional, Serhii Haidai.
“La situación se está deteriorando, el enemigo ataca constantemente, los rusos están trayendo una gran cantidad de equipos pesados y aviones”, dijo Haidai.
Las posiciones en el campo de batalla apenas han cambiado desde hace semanas.
También el viernes, el Ministerio de Defensa de Moldavia declaró que se había detectado un misil que atravesaba su espacio aéreo cerca de la frontera con Ucrania. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Moldavia dijo en un comunicado que el embajador ruso en Chisinau ha sido convocado para mantener conversaciones sobre la “violación inaceptable.”
El ministerio dijo que el misil fue detectado en su espacio aéreo alrededor de las 10 de la mañana y sobrevoló dos pueblos fronterizos antes de dirigirse hacia Ucrania.
El portavoz de las Fuerzas Aéreas de Ucrania, Yurii Ihnat, declaró a The Associated Press que otro misil cruzó el espacio aéreo de Rumanía, país miembro de la OTAN. Las autoridades de Bucarest no hicieron comentarios de inmediato.
Instalaciones de infraestructura de alto voltaje fueron alcanzadas en las regiones oriental, occidental y meridional, dijo la compañía de energía de Ucrania, Ukrenergo, lo que provocó cortes de energía en algunas zonas. Se trata de la decimocuarta ronda de ataques masivos contra el suministro eléctrico del país, según la empresa. La última tuvo lugar el 26 de enero, mientras Moscú intenta desmoralizar a los ucranianos dejándoles sin calefacción ni agua en el crudo invierno.
El secretario del Ayuntamiento de Zaporizhzhia, Anatolii Kurtiev, dijo que la ciudad había sido golpeada 17 veces en una hora, lo que, según él, la convertía en el periodo más intenso de ataques desde el comienzo de la invasión a gran escala, el 24 de febrero de 2022.
La Fuerza Aérea de Ucrania derribó 10 misiles rusos sobre Kiev, según la Administración Municipal de Kiev. Los fragmentos de un misil dañaron dos coches, una casa y cables de electricidad. No se informó de víctimas.
La Fuerza Aérea de Ucrania declaró que Rusia lanzó hasta 35 misiles antiaéreos guiados S-300 sobre las provincias de Kharkiv y Zaporizhzhia. Esos misiles no pueden ser destruidos en pleno vuelo por las defensas antiaéreas, pero tienen un alcance relativamente corto, por lo que los rusos los han utilizado para atacar regiones no muy alejadas del territorio controlado por Rusia.
La provincia de Khmelnytskyi, en el oeste de Ucrania, también fue atacada con drones Shahed, según el gobernador regional Serhii Hamalii.
Rusia ha utilizado en el pasado drones Shahed de fabricación iraní para atacar infraestructuras clave ucranianas y sembrar el miedo entre la población civil, según analistas occidentales. Se les conoce como drones suicidas porque se lanzan en picado contra los objetivos y explotan al impactar como un misil.
El ataque dio un sentido de urgencia a las peticiones de Ucrania de más apoyo militar occidental. Esta necesidad llevó al Presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, a realizar esta semana un inusual -y atrevido- viaje de dos días al extranjero para presionar a los aliados para que concedan más ayuda a Kiev.
Debido a la amenaza de un ataque con misiles, se decretaron cortes de electricidad de emergencia en la ciudad de Kiev y en las regiones de Kiev y Dnipropetrovsk, según el operador privado de energía DTEK.
El jefe de la administración de la ciudad de Kiev, Serhii Popko, declaró que bombarderos estratégicos rusos Tu-95, que pueden transportar misiles de crucero, estaban en el aire.
Un cohete ruso cayó pero no explotó en la provincia occidental ucraniana de Lviv el viernes, según el gobernador regional Maksym Kozytskyi. Kozytskyi dijo en Telegram que no hubo víctimas cuando el cohete cayó cerca de una parada de autobús del pueblo.
Las ambiciones de Moscú se han reducido desde que lanzó su invasión a gran escala, cuando la capital, Kiev, y la instalación de un gobierno títere figuraban entre sus objetivos. Ahora centra sus esfuerzos en hacerse con el control total del Donbass.
Numerosos reveses en el campo de batalla, incluida la cesión de zonas orientales que había capturado inicialmente, han avergonzado al presidente ruso Vladimir Putin.