El director de la CIA, Bill Burns, se encuentra de visita en Israel y Judea y Samaria, donde mantendrá reuniones con dirigentes israelíes y palestinos y con jefes de los servicios de inteligencia en un intento de contribuir a rebajar la tensión entre ambas partes, según informó el viernes el sitio de noticias Walla.
Burns llegó a Tel Aviv el jueves, según el informe, que cita dos fuentes estadounidenses. Su llegada coincide con un importante recrudecimiento de la violencia entre Israel y los palestinos.
La CIA declinó hacer comentarios sobre la visita de Burns, que se produce después de un viaje a Egipto.
Según el informe, aunque la visita de Burns estaba planeada de antemano y formaba parte de un esfuerzo diplomático estadounidense de mayor envergadura que incluye el viaje del Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, a la región a principios de la próxima semana, es probable que desempeñe un papel importante en los esfuerzos por calmar la situación.
Nueve terroristas palestinos murieron en una incursión de las FDI en Jenín (Judea y Samaria) el jueves por la mañana, entre ellos al menos un civil. El resto de las víctimas mortales eran miembros de diversos grupos terroristas, según los medios de comunicación palestinos. Las FDI afirmaron que la operación era necesaria para frustrar una amenaza terrorista inminente y detener a sospechosos que ya habían participado en atentados contra Israel.
Durante la noche, grupos terroristas palestinos de Gaza lanzaron varios cohetes contra el sur de Israel y aviones de combate de la Fuerza Aérea israelí efectuaron incursiones en la Franja. No se registraron heridos en ninguno de los bandos y el viernes por la mañana se mantuvo una tensa calma.
Tras el ataque, la oficina del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, anunció que interrumpía los lazos de seguridad con Israel, una coordinación a la que las FDI atribuyen desde hace tiempo el mantenimiento de la estabilidad y la prevención del terror en Judea y Samaria.
La CIA mantiene estrechos vínculos con la seguridad de la AP y es probable que Burns presione para que se reanude la coordinación con Israel, según el informe, que se suma a los esfuerzos en curso de la administración Biden, que dijo el jueves que estaba trabajando para restablecer la calma.
“Varios de nosotros hemos estado hablando por teléfono desde primera hora de la mañana para comprender lo que está ocurriendo e instar a la desescalada y a la coordinación entre las fuerzas de seguridad israelíes y palestinas”, declaró Barbara Leaf, Subsecretaria de Estado de EE.UU. para Asuntos de Oriente Próximo, en una reunión telefónica con periodistas, como anticipo del viaje de Blinken a El Cairo, Jerusalén y Ramala, que se prolongará desde el domingo hasta el martes.
Laef también se centró en el restablecimiento de la coordinación en materia de seguridad como prioridad.
Leaf declaró: “No creemos que sea el paso adecuado en este momento”. Lejos de dar un paso atrás en la coordinación de la seguridad, creemos que es muy importante que las partes mantengan, y si acaso profundicen, la coordinación de la seguridad”.
También expresó su preocupación por las víctimas civiles, pero reconoció la afirmación israelí de que la incursión en Yenín era necesaria debido a una “bomba de relojería de una amenaza terrorista”.
Aunque trabajar para mantener los lazos entre los líderes israelíes y de la AP ya figuraba en la agenda del viaje de Blinken, la violencia mortal del jueves probablemente añadirá mayor urgencia al asunto.
En un comunicado, el Departamento de Estado dijo estar “profundamente preocupado por el ciclo de violencia en Judea y Samaria”, pero reconoció “los desafíos de seguridad muy reales a los que se enfrentan Israel y la Autoridad Palestina”.
Las relaciones entre Jerusalén y Ramala ya estaban enrarecidas por el regreso del primer ministro Benjamin Netanyahu a la jefatura del gobierno hace un mes, trayendo consigo el gobierno más derechista y religioso de la historia israelí. Una de las primeras medidas adoptadas por su gabinete fue imponer una serie de sanciones a la AP, reteniendo decenas de millones de dólares de los ingresos fiscales que Jerusalén recauda en nombre de Ramala en respuesta al esfuerzo en la ONU, obligando a la Corte Internacional de Justicia a pronunciarse sobre la conducta de Israel en los territorios.
Estados Unidos condenó tanto las sanciones israelíes como la iniciativa palestina en la ONU por considerarlas pasos inútiles que alejan a las partes de la paz.
Blinken llegará a Israel el lunes, menos de dos semanas después de una visita similar del Consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan.
El informe del Departamento de Estado sobre el viaje de Blinken indicaba que el secretario trataría los temas de interés habituales para EE.UU. en sus reuniones con Netanyahu, el ministro de Asuntos Exteriores Eli Cohen y otros altos cargos israelíes. Entre esos temas figuran las amenazas planteadas por Irán, la profundización de la integración de Israel en la región, las relaciones israelo-palestinas y la importancia de una solución basada en dos Estados.
Blinken viajará el martes a Ramala, donde se reunirá con Abbas y sus principales colaboradores para tratar muchos de los mismos temas e impulsar los lazos entre Estados Unidos y Palestina.