Una aplicación móvil de fabricación israelí alertó a los padres de un niño de 13 años en Phoenix, Arizona, de que su hijo tenía una relación sexual con su maestra de 27 años.
La aplicación de “Sentry Parental Control”, con base en Ra’anana, marcó contenido sospechoso en el teléfono del adolescente, incluyendo mensajes de texto sexualmente explícitos y fotos de desnudos, lo que llevó al arresto de la maestra a principios de este año. Los padres del niño expresaron el temor de que, sin la aplicación, la relación podría haber continuado.
Michael Druker comenzó a desarrollar las herramientas automatizadas basadas en inteligencia artificial que se convertirían en “Sentry” cuando su propio hijo, que entonces solo tenía ocho, exigía tener un teléfono celular. Druker, un ingeniero de software que había estado trabajando en tecnología de reconocimiento de imágenes, dice que conocía “los riesgos a los que los niños están expuestos desde las redes sociales y las aplicaciones de mensajería”.
Druker miró a su alrededor para ver si había algún programa de software para monitorear lo que los niños hacen en sus dispositivos. “No encontré soluciones”, destacó. Entonces, junto con un compañero, él mismo decidió construir una.
“Sentry”, que actualmente se ejecuta en dispositivos Android, monitorea mensajes de texto en todas las principales redes sociales: Facebook, WhatsApp, Instagram y Snapchat, además de los mensajes SMS. Puede ver todas las fotografías abiertas en el dispositivo, rastrear qué aplicaciones se abren, controlar el historial de llamadas y actualizar a los padres sobre dónde se está utilizando el teléfono en función de su geolocalización.
Sentry puede hacer todo eso sin requerir que el usuario del teléfono (el niño) comparta sus contraseñas. Eso hace que “Sentry” sea diferente de competidores como Qustodio, Bark y UKnow, que requieren que los niños les proporcionen a sus padres credenciales de inicio de sesión.