El Su-75 Checkmate, un caza táctico ligero de quinta generación monomotor ruso, se encuentra en fase de montaje para su primer vuelo a inicios de 2026.
Desarrollo inicial del Su-75 Checkmate en salones aeronáuticos clave
El Su-75 Checkmate es un programa ruso de caza táctico ligero de quinta generación, monomotor y de baja observabilidad. Lo desarrolló la oficina de diseño Sukhoi dentro de la Corporación Aeronáutica Unificada (UAC) del conglomerado estatal Rostec. El aparato se presentó por primera vez en público en el salón aeronáutico MAKS-2021, en Zhukovski. Tuvo su primera exhibición internacional ese mismo año en el Dubai Airshow. En 2025 las autoridades rusas situaron su prototipo en fase de montaje final y ensayos en banco.
El avión se designa internamente LTS (Ligui Taktícheski Samoliot, avión táctico ligero) y comercialmente Su-75 Checkmate. Se concibe como el primer caza ruso de quinta generación con un solo motor. Según la información corporativa de Rostec y UAC, el proyecto persiguió combinar una firma radar reducida, un coste de operación bajo por hora de vuelo, una arquitectura abierta de los sistemas de a bordo. Esa combinación mantuvo un abanico amplio de misiones aire-aire y aire-superficie, con una relación entre precio y capacidades por debajo de los cazas pesados bimotores como el Su-57.
La presentación inicial se realizó en julio de 2021 en el salón MAKS, donde una maqueta a tamaño real del LTS se mostró ante las autoridades rusas y delegaciones extranjeras. Rostec señaló que el Su-75 lo creó Sukhoi dentro de UAC como parte de una nueva familia de plataformas de combate. La aeronave respondió a una demanda internacional de cazas de quinta generación más compactos y económicos que los modelos bimotores existentes. Meses después, en noviembre de 2021, la misma maqueta se trasladó a la feria Dubai Airshow, en los Emiratos Árabes Unidos.
En esa feria tuvo lugar la primera presentación internacional del Checkmate, con sesiones privadas para delegaciones de varios países y una exhibición abierta para medios de comunicación. Rostec identificó desde el inicio a los Emiratos Árabes Unidos, Argentina, Vietnam e India como clientes potenciales prioritarios. Incluyó otros países de Oriente Medio, Sudamérica y África. El aparato puede configurarse con equipos de procedencia rusa o extranjera según las necesidades del comprador. La agencia estatal de exportación de armamento Rosoboronexport manifestó su interés en fórmulas de coproducción y transferencia tecnológica vinculadas al Su-75.
Características técnicas principales del Su-75 Checkmate para exportación
- Longitud de 17,7 metros, envergadura de 11,8 metros y peso máximo al despegue de 26 toneladas.
- Velocidad máxima de Mach 1,8, alcance de 2.900 kilómetros y techo de servicio de 16.500 metros.
- Carga máxima de combate de 7.400 kilogramos con bodegas internas para cinco misiles aire-aire.
- Precio estimado por unidad entre 25 y $30 millones estadounidenses.
- Producción conjunta con Bielorrusia para compartir costes y ampliar base industrial.
Estructura industrial y cooperación internacional del programa Su-75
La estructura industrial del programa reflejó ese enfoque hacia el exterior. El ministro ruso de Industria y Comercio, Denís Mantúrov, y directivos de UAC explicaron que la financiación del desarrollo recayó en la propia corporación aeronáutica. No existió un contrato formal del Ministerio de Defensa. Se buscó el compromiso temprano de compradores extranjeros como vía para completar el proceso de diseño y llevar el avión a producción en serie. En 2023, responsables de UAC detallaron que se planean cuatro prototipos para ensayos en vuelo y certificación.
La utilización intensiva de herramientas de diseño digital acortó plazos y redujo costes de desarrollo. En noviembre de 2025, durante el Dubai Airshow, Rosoboronexport confirmó que Rusia y Bielorrusia trabajan en un plan de producción conjunta del Su-75. Según esa comunicación, el prototipo se encontraba entonces en la línea de montaje final. Se preparaba para pruebas en banco, paso previo a los ensayos en tierra y al primer vuelo. Los responsables del programa situaron ese vuelo a comienzos de 2026.
La participación bielorrusa se describió como una manera de compartir costes, ampliar la base industrial del programa y reforzar la cooperación militar dentro del Estado de la Unión entre ambos países. UAC indicó que el Su-75 está diseñado como una plataforma multifuncional de nueva generación con baja firma radar. Esa plataforma opera con una carga máxima de combate de 7.400 kilogramos. Alcanza un radio de hasta 2.900 kilómetros sin depósitos externos y una velocidad de hasta Mach 1,8.
Esos valores los situó la propia corporación entre los mejores de su categoría. En configuración de baja observabilidad, el caza aloja hasta cinco misiles aire-aire en sus compartimentos internos. Dispone de espacio para contenedores de cañón en los compartimentos empotrados para ataques contra objetivos en tierra. La célula recurre a una entrada de aire ventral integrada en el fuselaje de tipo supersónico sin separador. Incluye superficies de cola dispuestas en “V” y bodegas internas para armamento.
Sistemas de propulsión y aviónica en el diseño del Su-75 Checkmate
Esos elementos buscan reducir la sección eficaz de radar al tiempo que se mantiene un volumen de combustible y de carga útil comparable al de cazas de peso medio. El sistema propulsor previsto se basa en un turborreactor de la familia AL-41F1 de la corporación de motores UEC. Ese motor ofrece entre 14,5 y 16 toneladas de empuje. Incluye la posibilidad de incorporar posteriormente un motor más avanzado conocido como “producto 30”.
Los responsables de diseño señalaron que el empleo de un motor ya probado permitió encajar mejor la planta motriz en la configuración monomotor. La introducción del nuevo propulsor en fases posteriores mejoró la relación empuje-peso y la autonomía sin cambios profundos en la estructura. En cuanto a los sistemas de a bordo, Sukhoi y UAC describieron una aviónica de quinta generación basada en arquitectura abierta. Incluye un radar de antena de barrido electrónico activo de coste contenido y sistemas electroópticos de puntería.
El conjunto abarca un conjunto de ayudas defensivas integradas. Dentro de este conjunto destaca el sistema KOEPS-75, una mira electroóptica de funcionamiento continuo desarrollada por la empresa Shvabe. UAC y dicha compañía firmaron un acuerdo de desarrollo y suministro en el marco del MAKS-2021. La cabina se concibió con pantallas táctiles panorámicas y un sistema de presentación de datos. Ese sistema incorpora funciones de asistencia basadas en algoritmos de inteligencia artificial.
De acuerdo con la descripción de Sukhoi, este “copiloto electrónico” supervisó el estado de los sistemas, realizó diagnósticos automáticos y asumió tareas rutinarias de pilotaje y gestión de misión. De ese modo, el piloto humano se concentró en la toma de decisiones tácticas. La aeronave contó además con una unidad de potencia auxiliar integrada y un sistema de apoyo logístico automatizado denominado “Matrioshka”. Ese sistema vigiló en tiempo real el estado técnico del avión a lo largo de su ciclo de vida y programó el mantenimiento preventivo.
Capacidades operativas y armamento del caza Su-75 Checkmate
Sukhoi afirmó que el Su-75 está preparado para operar desde pistas relativamente cortas. Las distancias de despegue y aterrizaje alcanzan el orden de 400 a 500 metros. Esa capacidad surgió de una combinación de elevada relación empuje-peso, propiedades sustentadoras del ala y empleo de vectorización de empuje. Ese objetivo facilitó el despliegue desde bases con infraestructuras limitadas y aumentó la supervivencia al dispersar los aparatos en aeródromos secundarios.
El armamento previsto abarcó misiles aire-aire de medio y corto alcance, así como una gama de bombas guiadas y misiles aire-superficie. Entre las municiones citadas por la industria figuraron misiles RVV-SD y R-77M, así como RVV-MD para combate cercano. Además incluyeron bombas guiadas KAB-500 y KAB-250, misiles de la familia J-38 y J-59MK2, municiones “Grom-E1” y “Grom-E2”. También misiles antirradiación J-58USHK para ataque contra radares.
El caza pudo emplear contenedores con cañón de 30 mm alojados en los compartimentos internos cuando la misión requirió fuego de artillería aérea. El fabricante presentó la plataforma como capaz de seguir hasta 30 objetivos aéreos y atacar simultáneamente varios de ellos. Así como rastrear dos blancos terrestres o navales en presencia de perturbaciones electrónicas intensas. La combinación de sensores pasivos de amplio campo de visión y emisores activos situó al Su-75 dentro de una red de combate colaborativa.
Esa red incluyó enlaces de datos para el intercambio de información con otras aeronaves y unidades terrestres. Desde su presentación en 2021, el calendario del programa experimentó varios ajustes. Durante los primeros compases, directivos de UAC y responsables del Ministerio de Industria mencionaron como objetivo un primer vuelo en 2023 y una entrada en producción en serie hacia mediados de la década. Sin embargo, en 2022 se hizo público un aplazamiento de ese vuelo inicial a 2024.
Desafíos actuales y perspectivas futuras del Su-75 Checkmate
El aplazamiento acompañó el anuncio de que se construirían cuatro prototipos y de que se introducían cambios en el diseño tras analizar la retroalimentación recibida de potenciales clientes. A partir de 2022, las sanciones económicas impuestas a la Federación Rusa y las necesidades de producción derivadas de la guerra en Ucrania afectaron al ritmo de desarrollo del Su-75. En este marco, diversos responsables mencionaron que el desarrollo de un caza de nueva generación requirió entre diez y quince años desde el inicio de los trabajos hasta su entrada en servicio.
El Su-75 se encontraba todavía en las fases iniciales de ese ciclo. En el Dubai Airshow de 2025, Rostec utilizó su pabellón para mostrar de nuevo el Checkmate junto al Su-57. Informó de que el primer prototipo del Su-75 se hallaba “casi en la fase de ensayos en vuelo”. El inicio de las pruebas en banco y de integración de sistemas representó el siguiente hito antes de las pruebas de rodaje y el despegue inaugural. Paralelamente, Sukhoi presentó en el mismo evento una maqueta avanzada de la variante no tripulada del Su-75.
Esa variante careció de cabina y mostró modificaciones en el ala y la parte trasera del fuselaje. Se inscribió en los planes de ofrecer una familia de versiones de un solo asiento, dos asientos y no tripulada sobre una base común de célula y sistemas. Las especificaciones difundidas para el conjunto de variantes situaron el radio de combate cercano a los 3.000 kilómetros. Esa capacidad permitió actuar en misiones de superioridad aérea, defensa antiaérea, ataque a tierra y ataque marítimo de largo alcance.
Combinó bodegas internas y soportes subalares para mantener un equilibrio entre baja observabilidad y capacidad de carga. De acuerdo con las cifras públicas, el precio estimado del Su-75 se situó entre 25 y $30 millones estadounidenses por unidad. Esa franja la presentó la dirección de Rostec como inferior a la de otros cazas modernos. Formó parte del argumento comercial dirigido a países de Asia, Oriente Medio, África y América Latina que buscan aeronaves de combate de última generación con costes de adquisición y operación contenidos.