Tras informes de un viaje de François Wu a Israel, embajada china rechazó intercambios con Taiwán y pidió apego al principio de una sola China.
La embajada china reafirma una sola China y pide correcciones a Israel
Reuters citó a tres personas con conocimiento directo del viaje de François Wu, viceministro taiwanés de Asuntos Exteriores, quienes describieron un desplazamiento discreto a Israel y situaron la visita en diciembre de 2025, según dos fuentes. Esas personas no detallaron reuniones ni contenidos de las conversaciones y dijeron que no podían precisar si apareció el nuevo sistema taiwanés de defensa antiaérea en capas, T-Dome. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Taiwán evitó confirmar cualquier itinerario.
En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Taiwán destacó que Taipéi e Israel comparten valores de libertad y democracia y que promoverán intercambios mutuamente beneficiosos en comercio, tecnología y cultura. El texto no confirmó ni negó un viaje del viceministro. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel no respondió consultas de la prensa sobre esos reportes. El nombre de Wu figura entre los altos cargos más visibles de la diplomacia de la isla.
La embajada china en Tel Aviv difundió una declaración que afirmó oposición firme a cualquier intercambio oficial con autoridades de Taiwán, al considerar que viola gravemente el principio de una sola China. La nota instó a Israel a cumplir ese principio con fidelidad, corregir acciones consideradas erróneas y dejar de enviar señales equivocadas a fuerzas que apoyan la independencia taiwanesa, con el objetivo de proteger los intereses generales de la relación bilateral mediante acciones concretas.
La representación diplomática evitó decir si contaba con conocimiento previo del viaje y reiteró la consideración de Taiwán como provincia de China. También describió cualquier asunto relativo a la isla como cuestión interna bajo la posición de Pekín, según su formulación. El comunicado vinculó el cumplimiento del principio de una sola China con la estabilidad de los vínculos con Israel y subrayó la necesidad de decisiones concretas que respalden esa base política en la relación bilateral.
Claves del viaje y de la nota de la embajada
- Viaje discreto de François Wu a Israel, situado por dos fuentes en diciembre de 2025.
- Sin confirmación del Ministerio de Asuntos Exteriores de Taiwán ni respuesta de Israel.
- La embajada china rechazó intercambios oficiales por violar el principio de una sola China.
- Pekín instó a Israel a corregir acciones y evitar señales hacia fuerzas separatistas.
- La representación evitó decir si conocía el viaje y reafirmó que Taiwán es una provincia de China.
Marco diplomático y operativo entre China, Israel y la isla de Taiwán
El principio de una sola China constituye el eje de la política exterior de Pekín con respecto a Taiwán y a los países con relaciones diplomáticas con la República Popular China. Documentos oficiales describen la cuestión de la isla como núcleo de los intereses fundamentales y como primera línea roja en la relación con otras potencias. Las autoridades chinas afirman que 183 países mantienen vínculos diplomáticos con Pekín sobre esa base.
En el caso de Israel, el comunicado conjunto del 24 de enero de 1992 fijó ese marco. El texto reconoció al Gobierno de la República Popular China como único gobierno legal que representa a toda China y afirmó que Taiwán constituye parte inalienable de su territorio. A partir de ese reconocimiento, Israel no mantiene relaciones diplomáticas formales con Taipéi y canaliza la relación mediante fórmulas de menor rango institucional desde entonces.
En la práctica, el vínculo opera a través de la Oficina Económica y Cultural de Taipéi en Tel Aviv y de la Oficina Económica y Cultural de Israel en Taipéi, creadas en 1993. Esas representaciones poseen estatus inferior al de una embajada o un consulado y sirven de canal para cooperación en comercio, innovación, agricultura, educación y cultura. También facilitan contactos con autoridades locales y parlamentarios dentro de las limitaciones del principio de una sola China.
Taiwán mantiene relaciones diplomáticas plenas con solo alrededor de una docena de Estados, en su mayoría países pequeños de América Latina, el Caribe y el Pacífico, además de la Santa Sede. Informes del Consejo de Relaciones Exteriores y de órganos legislativos de Estados Unidos sitúan la cifra en once Estados miembros de la ONU más el Vaticano. Paralelamente, una extensa red de oficinas económicas y culturales funciona como sustituto en la mayoría de países, incluido Israel.
Intercambios recientes Israel–Taiwán y efectos de la guerra regional
Pese a las restricciones formales, los intercambios entre Israel y Taiwán crecieron en los últimos años, en especial tras el ataque del 7 de octubre de 2023 contra el sur de Israel y la guerra en la Franja de Gaza. Estudios del INSS registran un punto de inflexión en la visibilidad de la relación, con declaraciones de apoyo, visitas de representantes taiwaneses a zonas afectadas y programas junto a organizaciones civiles y de emergencia israelíes.
Entre las iniciativas documentadas aparecen donaciones cercanas al medio millón de dólares a la Federación de Autoridades Locales de Israel para reforzar la seguridad municipal y la adopción simbólica del kibutz Kfar Aza. También figuran acuerdos con entidades de socorro como Maguén David Adom y ZAKA durante las campañas militares en Gaza e Irán. Esos gestos elevaron la exposición pública de la relación y generaron reacciones de la embajada china en Israel.
El Parlamento israelí incrementó los contactos con Taipéi. Boaz Toporovsky, diputado de Yesh Atid y presidente del grupo de amistad Israel–Taiwán en la Knéset, encabezó dos delegaciones desde el inicio de la guerra, sin clasificación oficial parlamentaria. Tras esas visitas, varios diputados se refirieron a Taiwán como un país. La embajada china respondió en julio de 2025 con una nota sobre grave violación del principio y serias gestiones basadas en el comunicado de 1992.
El patrón de respuesta de Pekín abarcó comunicados tras las elecciones presidenciales taiwanesas de enero de 2024 frente a mensajes de felicitación de gobiernos. El 3 de diciembre de 2025, un portavoz repitió oposición a intercambios oficiales entre Estados Unidos y la región de Taiwán de China. En paralelo, los contactos incluyeron un encuentro de Wu en Taipéi con Yinon Aaroni y una reunión del presidente Lai con seis legisladores israelíes en septiembre de 2025.
Defensa, T-Dome y el interés taiwanés en la experiencia militar israelí
François Chihchung Wu ejerce como viceministro de Asuntos Exteriores de la República de China (Taiwán) y figura entre los principales promotores de la proyección internacional de la isla. Antes de incorporarse a la cúpula ministerial, actuó como representante de Taipéi en Francia, con funciones de embajador de facto, y participó en foros europeos de seguridad y diplomacia. Su último viaje público ocurrió en la Conferencia de Seguridad de Berlín el 19 de noviembre de 2025.
El interés taiwanés en reforzar la cooperación con Israel en defensa se relaciona con el desarrollo del sistema T-Dome, presentado por el presidente Lai Ching-te en octubre de 2025. La propuesta busca integrar de forma más eficiente sensores y medios de fuego, con misiles Patriot de fabricación estadounidense, misiles nacionales Sky Bow y artillería antiaérea. El objetivo declarado consiste en aumentar la tasa de interceptación de amenazas aéreas y misiles mediante una arquitectura por capas.
El diseño sigue en parte la referencia israelí de defensa multicapa, que combina Cúpula de Hierro, Honda de David, Arrow y el sistema estadounidense THAAD. En noviembre, el ministro de Asuntos Exteriores Lin Chia-lung afirmó que, en tecnología y defensa, existe aprendizaje mutuo y ciertas interacciones entre Israel y Taiwán, y vinculó de forma explícita el T-Dome con la experiencia israelí en defensa antimisiles al mencionar esos sistemas por su nombre.
Las fuentes consultadas sobre el viaje discreto de Wu no precisaron con quién se reunió ni el contenido de las conversaciones y señalaron que no podían confirmar si apareció el T-Dome en los contactos. Ese margen de incertidumbre no alteró la respuesta de la embajada china en Israel, que exigió cumplimiento fiel del principio de una sola China y pidió decisiones concretas para resguardar la base política de la relación bilateral.