La explosión en un hospital de Gaza no se debió a un ataque con misiles israelíes, sino probablemente a un cohete palestino mal disparado, según informó el viernes la Dirección de Inteligencia Militar francesa (DRM).
Según las autoridades palestinas, 471 personas murieron en la explosión del martes en el hospital Al-Ahli al-Arabi. El Ministerio de Salud de Gaza culpó a un ataque aéreo israelí, mientras que Israel dijo que la explosión fue causada por el lanzamiento fallido de un cohete por parte de militantes.
“No hay nada que nos permita afirmar que se trata de un ataque israelí, pero lo más probable es que se trate de un cohete palestino que tuvo un incidente de disparo”, declaró el DRM.
Un informe no clasificado de los servicios de inteligencia estadounidenses, visto por Reuters el jueves, juzgaba que Israel no era responsable de la explosión y estimaba el número de muertos entre 100 y 300 personas.
Según el DRM, el cráter del impacto era demasiado pequeño para haber sido causado por un misil israelí.
“La hipótesis más probable es un cohete palestino, que explotó con una carga de unos 5 kilos”, declaró el DRM a la prensa, añadiendo que los grupos palestinos tenían cohetes de pequeño calibre con ese tipo de carga explosiva.
Cuentas contrastantes
El DRM no suele divulgar este tipo de información, pero por instrucción del presidente Emmanuel Macron decidió hacer públicas sus conclusiones ante las versiones contrapuestas sobre la autoría de los hechos.
Descartó varias posibilidades, entre ellas que la causa fueran fragmentos del sistema de defensa antiaérea israelí Cúpula de Hierro o misiles interceptados.
Parte del análisis se basó en material de fuentes abiertas, como los ligeros daños estructurales en el hospital, incluidas algunas ventanas rotas, pocos vehículos destruidos y la presencia relativamente limitada de pertenencias de civiles en el lugar de la explosión.
El DRM no pudo dar el punto exacto de partida del cohete fallido y no culpó a ningún grupo específico.
Se negó a estimar el número de muertos, pero dijo que era probable que fuera inferior a 471, dado el impacto.
Israel ha respondido al ataque perpetrado el 7 de octubre por terroristas de Hamás, en el que murieron 1.400 israelíes, prometiendo destruir al grupo y sitiar a los 2,3 millones de personas que viven en Gaza. Los ataques contra el enclave han matado a más de 4.100 personas y han dejado sin hogar a más de un millón.
Israel prepara también una ofensiva terrestre.