Emiratos Árabes Unidos ha condenado a un ciudadano estadounidense y antiguo abogado de Jamal Khashoggi -el periodista saudí disidente asesinado en el consulado de Arabia Saudita en Estambul en 2018- a tres años de prisión por cargos de blanqueo de dinero y evasión fiscal.
El abogado, el ciudadano estadounidense Asim Ghafoor, será deportado, según informó a última hora del sábado la agencia estatal de noticias emiratí WAM, sin precisar cuándo. El Tribunal de Blanqueo de Capitales de Abu Dhabi también ordenó que Ghafoor pagara una multa de 816.748 dólares derivada de su condena en rebeldía.
Los EAU enmarcaron la detención de Ghafoor como una medida coordinada con Estados Unidos para “combatir los delitos transnacionales”. Los medios de comunicación estatales emiratíes dijeron que las autoridades estadounidenses habían solicitado la ayuda de los EAU en una investigación sobre la presunta evasión fiscal de Ghafoor y las transferencias de dinero sospechosas en los Emiratos.
El jeque autocrático del Golfo Pérsico anunció la sentencia de prisión un día después de que la organización de defensa de los derechos humanos Democracia para el Mundo Árabe Ahora, con sede en Washington, diera la voz de alarma sobre la detención de Ghafoor en el aeropuerto internacional de Dubái.
DAWN dijo que el miembro de su junta directiva, un abogado de derechos civiles con sede en Virginia que había representado a Khashoggi y a su prometida, Hatice Cengiz, estaba en tránsito hacia Estambul el jueves para asistir a una boda cuando agentes de seguridad emiratíes vestidos de civil lo recogieron y lo enviaron a un centro de detención de Abu Dhabi antes de que pudiera cambiar de avión.
Ghafoor no tenía conocimiento de ningún caso en su contra y había transitado por Dubái sin incidentes hace menos de un año, dijo DAWN.
La embajada de Estados Unidos en Abu Dhabi no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
La sentencia se produjo al día siguiente de que el presidente estadounidense Joe Biden abandonara la región y regresara a Washington.
Biden fue criticado por saludar al príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, chocando los puños, a pesar de que un informe de la CIA presentado a Biden determinó que el príncipe heredero había ordenado el atentado contra Khashoggi, en el que agentes saudíes mataron al periodista y desmembraron su cuerpo.
Biden dijo a los periodistas que había planteado el caso Khashoggi “en lo más alto” de su reunión con el príncipe heredero, y añadió que había dejado claro “lo que pensaba de él en ese momento y lo que pienso ahora”. Un funcionario familiarizado con el asunto dijo que bin Salman replicó planteando la muerte de la periodista palestino-estadounidense Shireen Abu Akleh.