Irán disparó un misil Sejjil contra Israel, un proyectil balístico de 2,000 km con alta capacidad destructiva, en la guerra en la guerra en curso.
Misil Sejjil: tecnología balística en la guerra
El 18 de junio de 2025, Irán lanzó un misil Sejjil contra Israel en el marco de la guerra abierta que comenzó el 13 de junio, cuando Israel atacó instalaciones nucleares y militares iraníes en la Operación León Ascendente. Este misil balístico de alcance medio, fabricado por Teherán, emplea propelente sólido y un diseño de dos etapas, lo que permite lanzamientos rápidos desde plataformas móviles y complica su interceptación. Con un alcance de 2,000 km, puede impactar objetivos en Israel, el Golfo y Europa sudoriental. Desarrollado desde los años 90 como evolución del programa Zelzal, el Sejjil no deriva de diseños extranjeros, según análisis especializados.
El misil mide 18 metros de largo, con un diámetro de 1.25 metros y un peso de 23,600 kg. Su ojiva, de 500 a 1,000 kg, contiene explosivos de alta potencia, con capacidad teórica para ojivas nucleares, aunque no hay evidencia de esta adaptación. La primera prueba exitosa ocurrió el 13 de noviembre de 2008, y en septiembre de 2023, se exhibió en un desfile en Teherán. En 2021, durante los ejercicios Gran Profeta 15, Irán mostró mejoras en el sistema de guía e incorporó tecnología del misil Ghadr para mayor precisión.
El propelente sólido elimina la necesidad de reabastecimiento previo, lo que permite lanzamientos desde camiones 6×6, 8×8 o 10×10 en minutos. Esta movilidad reduce la vulnerabilidad frente a ataques preventivos de Israel. El sistema de guía inercial, con aletas de control, logra una precisión de 50 metros en condiciones óptimas. El Sejjil reapareció en 2025 tras una pausa en pruebas desde 2012, confirmando su operatividad en oleadas de 370 a 700 misiles balísticos lanzados contra Israel desde el 13 de junio.
La guerra, intensificada por la respuesta iraní Operación Promesa Verdadera III, ha involucrado ataques con misiles y drones. Los sistemas de defensa de Israel, como Cúpula de Hierro, David’s Sling y Arrow, han interceptado la mayoría de los proyectiles, pero el Sejjil plantea desafíos por su velocidad y trayectoria.
Especificaciones del misil Sejjil en la guerra
- Alcance: 2,000 km, cubre Israel, el Golfo y Europa sudoriental.
- Propelente: Sólido, permite lanzamientos rápidos.
- Ojiva: 500-1,000 kg, con explosivos de alta potencia.
- Dimensiones: 18 m de largo, 1.25 m de diámetro, 23,600 kg.
- Plataforma: Camiones móviles, reduce detectabilidad.
- Pruebas: Éxito en 2008, mejoras en 2021, uso en 2025.
Daño potencial del Sejjil en Israel
El misil Sejjil porta una ojiva de 500 a 1,000 kg, equivalente a 1,100 libras de explosivos. El 18 de junio, Irán apuntó a ciudades como Tel Aviv, Haifa y Ramat Gan, zonas densamente pobladas. Entre el 13 y 17 de junio, misiles iraníes con ojivas similares destruyeron edificios en Bat Yam y Rishon Lezion, causando 14 víctimas fatales y cientos de heridos, según reportes verificados. La precisión del Sejjil, con un margen de error de 50 metros, aumenta su capacidad destructiva en áreas urbanas.
Los sistemas de defensa de Israel han interceptado el 80-90% de los misiles en la guerra, pero la velocidad del Sejjil, de 17,000 km/h, y su lanzamiento móvil dificultan la neutralización. El 18 de junio, algunos misiles superaron las defensas, lo que provocó impactos en áreas residenciales con daños materiales significativos. Un impacto directo puede destruir un edificio de varios pisos, como ocurrió en Tel Aviv el 14 de junio, cuando un misil balístico devastó una estructura residencial.
La estrategia iraní de saturación, con cientos de misiles disparados, busca abrumar las defensas de Israel. El Sejjil, por su potencia y movilidad, es clave en este enfoque. La preparación de Israel, con refugios y bases operativas, ha limitado los daños, pero la amenaza persiste en zonas urbanas. La capacidad teórica del Sejjil para ojivas nucleares, aunque no confirmada, eleva su relevancia estratégica.
Los ataques no han dañado infraestructuras críticas, como centrales eléctricas o bases militares, debido a la eficacia de las defensas israelíes. Sin embargo, la densidad poblacional de las áreas objetivo mantiene el riesgo alto en la guerra.
Composición y funcionamiento del Sejjil
El misil Sejjil utiliza propelente sólido compuesto, que elimina la necesidad de reabastecimiento y permite almacenar el combustible dentro del misil. Derivado del programa Zelzal, este propelente asegura estabilidad y rapidez, con lanzamientos en minutos. El misil tiene dos etapas: la primera lo eleva a la atmósfera superior, y la segunda corrige la trayectoria. La ojiva, al separarse, desciende a velocidades hipersónicas, lo que complica su interceptación.
La estructura del Sejjil emplea acero aeronáutico, que combina resistencia y ligereza para soportar el vuelo a alta velocidad. El sistema de guía inercial, mejorado con aletas del Ghadr, logra precisión adecuada para ataques a gran escala. La ojiva, de 500 a 1,000 kg, maximiza el daño por explosión, con un radio de impacto dependiente de la precisión. El misil se lanza desde plataformas móviles en bases subterráneas, como las de Bakhtaran o el sur de Irán, lo que protege su operatividad.
El complejo Khojir, cerca de Teherán, fabrica el Sejjil y otros misiles. Cuando fue atacado por Israel en octubre de 2024 y junio de 2025, este sitio perdió 12 mezcladoras planetarias esenciales para el propelente sólido, lo que limitó la producción. Sin embargo, Irán mantiene un arsenal activo, usado en la guerra actual.
El Sejjil sigue una trayectoria balística. Tras el lanzamiento, la primera etapa lo impulsa a gran altitud, y la segunda ajusta el rumbo. La ojiva, al reingresar, alcanza 17,000 km/h, lo que reduce el tiempo de reacción de las defensas. La movilidad de los lanzadores asegura la supervivencia del misil en la guerra.
Cantidad de misiles Sejjil en Irán
El arsenal balístico de Irán, el mayor de Oriente Medio, supera los 3,000 misiles. Estimaciones sugieren que el Sejjil representa hasta 200 unidades, aunque los ataques israelíes y la falta de pruebas recientes generan incertidumbre. Desde el 13 de junio, Irán lanzó 370 a 700 misiles balísticos contra Israel, incluido el Sejjil, para saturar las defensas.
Los ataques de Israel al complejo Khojir en 2024 y 2025 destruyeron equipos clave, lo que retrasó la producción de misiles de propelente sólido. La llegada de 1,000 toneladas de perclorato de sodio a Bandar Abbas en febrero de 2025 indica esfuerzos para reanudar la fabricación. El arsenal de misiles de alcance medio, como el Sejjil, Emad y Ghadr, se estima entre 300 y 1,300 unidades.
Las bases subterráneas de Irán, a 500 metros de profundidad, protegen el arsenal. Los lanzadores móviles, dispersos en el país, aseguran que el Sejjil permanezca operativo. Antes de los ataques, Irán producía 300 misiles al mes, lo que sugiere un stock considerable. Los bombardeos de Israel destruyeron un tercio de los lanzadores, pero el arsenal sigue activo.
La estrategia iraní de saturación resalta la importancia del Sejjil, cuya potencia y movilidad mantienen la presión sobre Israel pese a las pérdidas sufridas.