El Ministerio solicita 216 tanques principales y 76 auxiliares por 6.500 millones de euros. Esta solicitud complementa 54 Abrams ya contratados en un plan de modernización OTAN.
Solicitud de adquisición en segunda fase del programa de tanques rumanos
El ministerio de Defensa rumano presentó al Parlamento una solicitud para adquirir 216 tanques de combate principales y 76 vehículos especializados adicionales, con un presupuesto estimado en 6.500 millones de euros antes de impuestos. Esta solicitud forma parte de la segunda fase de un programa que tiene el objetivo de reemplazar la flota de tanques T-55 y sus derivados TR-85, los últimos de su tipo que operan en Europa, según informó el sitio especializado DefenseRomania el 29 de septiembre de 2025.
Esta adquisición complementa los 54 tanques M1A2 SEPv3 Abrams ya contratados con Estados Unidos en 2023, y tiene el objetivo de equipar al Ejército rumano con sistemas compatibles con los estándares de la OTAN, como munición de 120 milímetros y protecciones activas, de acuerdo con las declaraciones oficiales del Ministerio. El procedimiento de compra se iniciará antes de finales de este año, una vez que el Parlamento apruebe la iniciativa, que forma parte de un plan mayor valorado en más de $8.000 millones en total.
La primera fase del programa, aprobada en 2023, incluyó la compra de 54 tanques Abrams modernizados a la versión M1A2 SEPv3, procedentes de reservas del Ejército estadounidense, junto a 12 vehículos derivados construidos sobre el mismo chasis, entre ellos cuatro tractores de recuperación, cuatro puentes de asalto móviles y cuatro arados para minas. El costo de esta etapa ascendió a $1.070 millones, y las entregas se programaron para comenzar en 2026, con finalización prevista en 2028.
Además, el Ministerio solicitó recientemente una partida adicional de $458 millones para munición, repuestos, simuladores de entrenamiento y soporte técnico destinado a estos 54 tanques, lo que aumenta el compromiso inicial con el fabricante General Dynamics. De este modo, las fuerzas terrestres rumanas incorporan de manera progresiva equipo estadounidense que sustituye a los modelos de origen soviético, y el Parlamento debe validar esta ampliación antes de proceder.
Componentes clave de vehículos en la segunda fase del programa
- 16 tractores de recuperación para evacuar unidades averiadas en el campo.
- 44 puentes de asalto móviles para facilitar el cruce de obstáculos en maniobras.
- 16 arados para minas como apoyo logístico en operaciones blindadas.
Detalles de fabricación y localización industrial en segunda fase rumana
En la segunda fase, los 216 tanques nuevos y los 76 vehículos auxiliares, que abarcan 16 tractores de recuperación, 44 puentes de asalto móviles y 16 arados para minas, se fabricarán bajo un esquema de localización industrial en Rumanía. El Ministerio negocia con varios proveedores internacionales para transferir tecnología y producir componentes clave en el país, como cascos blindados, sistemas de puntería y elementos electrónicos relacionados con el armamento.
Así pues, la integración final, los ensayos y las pruebas se realizarán en instalaciones rumanas, lo que reduce la dependencia de suministros extranjeros a largo plazo y aumenta la capacidad industrial nacional. El valor por unidad se calcula en torno a los 22,26 millones de euros e incluye los vehículos especializados, o cerca de 30 millones por tanque principal.
Entre los modelos evaluados para esta fase se incluyen el Abrams estadounidense, el Leopard 2A8 alemán y el K2 Black Panther surcoreano, cada uno con propuestas específicas de integración industrial. El fabricante surcoreano Hyundai presentó un plan que incluye un alto grado de producción local, con un precio aproximado de $20 millones por unidad y tasas de fabricación elevadas, lo que facilita la transferencia de conocimientos a especialistas rumanos.
Por su parte, Alemania ofrece participación en el programa conjunto del Leopard 2A8, con una capacidad de producción actual de 58 unidades al año, y podría involucrar a la industria rumana para aumentar ese ritmo. El Ministerio no ha seleccionado aún el modelo definitivo, pero prioriza aquellos que cumplan con los requisitos de munición de 120 milímetros, sistemas de protección activa y gestión digital de batalla, compatibles con las normas de la OTAN. De esta forma, la elección final dependerá de los términos contractuales y la revisión parlamentaria.
Flota actual y estrategia de modernización militar en Rumanía
La flota actual de tanques rumanos consiste principalmente en el TR-85M1 Bizonul, una modernización extensa del T-55 soviético que incorpora un cañón estriado A-308 de 100 milímetros, una tripulación de cuatro personas y ergonomía analógica, con un peso aproximado de 50 toneladas. Rumanía opera alrededor de 162 T-55 en tres batallones activos, de un total de cinco, junto a un número limitado de T-72 importados en los años ochenta.
El TR-85, desarrollado a partir del TR-580 o TR-77 en 1986, constituye la parte principal de las unidades de entrenamiento y combate básico, pero su obsolescencia causa el reemplazo. En este contexto, las fuerzas armadas rumanas intentan igualar sus capacidades con las de aliados en la Alianza Atlántica, donde predomina el calibre 120 milímetros y tecnologías digitales.
El programa forma parte de una estrategia más amplia de modernización militar, aprobada por el Consejo Superior de Seguridad Nacional bajo la presidencia de Nicușor Dan, que exige la autorización parlamentaria para adquisiciones de gran envergadura. El ministerio de Defensa coordina las negociaciones con los fabricantes, y el proceso incluye evaluaciones técnicas realizadas por tripulaciones rumanas, como las pruebas del K2 Black Panther que produjeron resultados positivos.
De igual manera, la adquisición inicial de Abrams en 2023 ya implicó colaboración con Estados Unidos para adaptar los tanques a las necesidades locales e incluir simuladores y munición compatible. Rumanía, como miembro de la OTAN desde 2004, integra este esfuerzo con las exigencias colectivas de defensa, especialmente en el flanco oriental de la alianza.
Compatibilidad con OTAN y vehículos derivados en el plan rumano
El Ministerio ha indicado que la localización abarca la producción de componentes y también el mantenimiento y las actualizaciones futuras, lo que proporciona sostenibilidad operativa. En paralelo, el Ejército rumano desarrolla otras áreas, como la transición a artillería de 155 milímetros, pero la prioridad en tanques establece la renovación de las fuerzas blindadas.
Los vehículos derivados, esenciales para el apoyo logístico, se construirán sobre el mismo chasis que los tanques principales, lo que simplifica el mantenimiento y reduce costos operativos. Por ejemplo, los tractores de recuperación permiten evacuar unidades averiadas en el campo, mientras que los puentes de asalto móviles facilitan el cruce de obstáculos en maniobras.
Esta integración muestra una planificación integral, donde los 76 auxiliares complementan directamente los 216 tanques de combate. El Ministerio calcula que el programa completo, una vez implementado, equipará al menos dos brigadas adicionales con capacidades modernas.
Finalmente, el Parlamento rumano examina la solicitud presentada el 29 de septiembre de 2025, y su aprobación determinará el inicio de las licitaciones formales. El Ministerio no ha divulgado detalles sobre posibles transferencias de equipo antiguo, aunque fuentes especializadas mencionan rumores sobre envíos a Ucrania, similares a los realizados por Croacia, sin que ello influya en la decisión principal. El proceso garantiza que los contratos incluyan cláusulas de entrenamiento para el personal rumano, con simuladores que replican escenarios reales.