El departamento de policía de Berlín dijo que un hombre agredió a un judío de 70 años el martes en el distrito de Pankow. El aviso de la policía definió al atacante como un “hombre antisemita injurioso”.
El hombre de 70 años estaba caminando por el barrio de Pankow cuando un desconocido lo insultó con lenguaje antisemita. Mientras el anciano se defendía verbalmente, el agresor le dio un puñetazo, causándole heridas en la cabeza y en el mentón. Los intentos del hombre judío de embotar los golpes le hicieron perder el equilibrio y cayó al suelo. Un transeúnte corrió hacia los dos hombres, haciendo que el asaltante huyera.
El último brote de antisemitismo se produjo después de que los fiscales de la ciudad abortaran una investigación sobre un ataque antisemita contra el rabino Yehuda Teichtal, presidente de la comunidad de Chabad de la ciudad. Al parecer, los agresores escupieron al rabino después de que abandonara los servicios de la sinagoga en julio.
El alcalde de Berlín, Michael Müller, ha sido objeto de intensas críticas por su laxa actitud frente al creciente antisemitismo en la capital de Alemania. El periódico más vendido de Berlín, Bild, dijo la semana pasada que Müller ha ayudado a “hacer que el antisemitismo sea socialmente respetable” porque dio la bienvenida al alcalde antisemita de Irán a la capital.
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El Jerusalén Post informó en septiembre que Müller se reunió con el alcalde de Teherán, Pirouz Hanachi, quien participó en una manifestación en su ciudad que exige la destrucción de Israel.
Stephan Grigat, director académico de la organización Stop the Bomb, que busca terminar con el programa de armas nucleares del régimen iraní, atacó a Müller en ese momento por reunirse con “Hanachi y el embajador del régimen antisemita iraní de terror en el Ayuntamiento Rojo”.
Müller se ha negado a emprender acciones legales contra la marcha antisemita de Al-Quds, patrocinada por el régimen iraní, que tiene lugar cada año en Berlín. El gobierno de la ciudad de Berlín permite que 250 miembros y partidarios de Hezbolá operen en la capital, según la agencia de inteligencia de la ciudad.
La administración de Müller dice que el obstáculo legal es demasiado alto para prohibir la marcha de Al-Quds, pero los observadores dicen que es una excusa para no querer cerrar la marcha. Müller no ha probado la ley para detener el mitin de Al-Quds.