El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, declaró el viernes que su país necesita el sistema de defensa antiaérea Honda de David de Israel para derrotar al “Goliat” ruso.
Al final de su discurso en vídeo ante la Conferencia anual de Seguridad de Múnich, Zelensky formuló una nueva petición de ayuda militar a Jerusalén, que hasta ahora se ha abstenido de hacerlo, alegando la necesidad de mantener sus lazos con Rusia, que controla los cielos de Siria que Israel utiliza para impedir que Irán establezca una presencia militar en su frontera septentrional.
En su última súplica a Israel, Zelensky recurrió a la metáfora, comparando a Ucrania con David, el desvalido del relato bíblico que consigue derrotar a Goliat con una honda. El nombre fue dado al sistema desarrollado por Israel capaz de interceptar cohetes y misiles a una distancia de 40-300 kilómetros.
Israel cuenta con un sistema de defensa antiaérea de varios niveles, que incluye la Cúpula de Hierro de corto alcance y los sistemas Arrow y Patriot de largo alcance.
Ucrania ha pedido a Israel varias facetas del sistema, pero Zelensky destacó la Honda de David el viernes, posiblemente por motivos retóricos.
“No tenemos otra alternativa que derrotar al Goliat ruso. Ser David es luchar y estamos luchando. Ser David es tener una honda para ganar”, dijo en declaraciones en inglés.
“Todavía no tenemos la honda de David de Israel, pero creo que es algo temporal”.
Zelensky se reunió el jueves en Kiev con el ministro visitante de Asuntos Exteriores, Eli Cohen, y éste subrayó que Israel “apoya la integridad territorial y la soberanía de Ucrania”.
El dirigente ucraniano agradeció a Israel la ayuda humanitaria prestada el año pasado, que ha superado los 80 millones de NIS (22,5 millones de dólares). También pidió a Cohen que aumentara el número de soldados heridos que reciben tratamiento en Israel y que permitiera la entrada en Israel de otros 15.000 ucranianos con permiso de trabajo.
Las peticiones de armamento militar no se incluyeron en las lecturas públicas.
Cohen anunció nuevas medidas de apoyo, incluida una garantía de préstamo de 200 millones de dólares para infraestructuras sanitarias y civiles, junto con la promesa de desarrollar un “sistema inteligente de alerta temprana”.
El sistema de alerta de ataques aéreos sería similar a la tecnología que Israel utiliza para avisar a los civiles de los ataques con cohetes. Se espera que el sistema llegue a Ucrania en un plazo de 3 a 6 meses.
Cohen afirmó que Israel ofrecería una lista de medidas tangibles, como proyectos de reconstrucción y de suministro de agua, en un plazo de 3 a 4 meses.
Al parecer, la reunión anterior de Cohen con el ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, no tuvo una acogida tan positiva en Kiev, que se enfadó por la negativa del alto diplomático israelí a condenar a Rusia por su nombre durante su visita a Bucha, donde las fuerzas rusas masacraron a cientos de personas.
“Como prometí, Israel aumentará la asistencia a Ucrania y la ayudará en los esfuerzos de reconstrucción. Confío en que mi visita refuerce los lazos entre los países”, tuiteó Cohen el viernes mientras Zelensky hablaba.
Salvo el comentario final centrado en Israel, la petición de Zelensky de más apoyo militar iba dirigida a todos los países occidentales.
Advirtiendo que los retrasos jugarían a favor de Rusia a medida que la invasión se acerca a su primer aniversario, Zelensky dijo: “No hay alternativa a la velocidad porque es de la velocidad de lo que depende la vida”.
Ucrania depende de las armas occidentales para frustrar la ambición del Presidente ruso Vladimir Putin de asegurarse el control de amplias zonas del país, en lo que se ha convertido en una prueba para la determinación de los gobiernos extranjeros en medio de unos costes financieros cada vez mayores.
Unos 40 jefes de Estado y de gobierno, así como políticos y expertos en seguridad de casi 100 países, entre ellos Estados Unidos, Europa y China, tenían previsto asistir a la Conferencia de Seguridad de Múnich, de tres días de duración.
“El Kremlin puede quebrantar la seguridad y la paz de todos los que estamos representados aquí en Múnich”, advirtió Zelensky.
Por primera vez en dos décadas, los organizadores de la conferencia no invitaron a funcionarios rusos a Múnich. Los países occidentales han tratado de aislar diplomáticamente a Rusia por la invasión de Ucrania que comenzó el 24 de febrero de 2022.
La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, tenía previsto unirse a los líderes de Francia, Alemania y Reino Unido en la conferencia de Múnich.
En la misma conferencia del año pasado, celebrada pocos días antes de que Putin enviara tropas a Ucrania, Harris compartió las advertencias estadounidenses de que Rusia estaba a punto de atacar a su vecino y dijo: “Desde el final de la Guerra Fría, este foro no se había reunido en circunstancias tan terribles”.
En un discurso previsto para el sábado, el vicepresidente de EE.UU. expondrá lo que está en juego en la guerra y por qué es importante, para reforzar los argumentos a favor de mantener el apoyo de EE.UU. a Ucrania durante el tiempo que sea necesario, dijo la Casa Blanca.
Kiev, tras recibir promesas occidentales de tanques y más munición, espera ahora aviones de combate, pero algunos países se han resistido a enviarlos.
Frans Timmermans, Vicepresidente Ejecutivo de la Comisión Ejecutiva de la Unión Europea, declaró que hasta ahora la UE de 27 países ha mantenido la unidad en este asunto.
“Creo que todo el mundo puede ver lo importante que es para Ucrania ganar esta guerra”, dijo Timmermans. “También es importante para nuestra Europa, porque Putin no sólo ataca a Ucrania, también nos ataca a nosotros en el sentido de que no apoya nuestros valores”.
Dijo que era importante dejar claro que Europa apoyará a Ucrania dure lo que dure la guerra. “Putin está en dificultades”, dijo Timmermans, añadiendo que el líder ruso intentará ejercer una fuerte presión militar sobre Ucrania en las próximas semanas y meses.
Timmermans también expresó su esperanza de que China pueda presionar a Rusia para que ponga fin a la guerra.