Cientos de guardias de seguridad y personal, seis helicópteros, docenas de periodistas, un convoy de 80 vehículos aproximadamente, múltiples aviones de carga y una de las operaciones logísticas más complejas que ha visto Israel en años: los preparativos en Israel para la visita del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, la semana que viene, se han puesto en marcha.
Biden visitará Israel y la Autoridad Palestina entre el 13 y el 15 de julio, antes de partir hacia Arabia Saudita para el resto de su gira por Oriente Medio.
Los preparativos logísticos para cualquier visita presidencial son complejos, pero lo son exponencialmente en el caso del presidente estadounidense, que es el líder internacional de más alto perfil del mundo, con medidas de seguridad a la altura.
El equipo de avanzada de la Casa Blanca, compuesto por 500 personas, aterrizó en Israel la semana pasada para coordinar los detalles de la visita sobre el terreno.
Se creará un centro de mando y control en todos los lugares que se espera que visite Biden, compuesto por funcionarios de EE.UU., del Ministerio de Asuntos Exteriores, de la Oficina del Primer Ministro, de la agencia de seguridad Shin Bet y de la Policía de Israel, que se ocuparán de cualquier problema que pueda surgir.
La policía tiene previsto bloquear las principales carreteras el miércoles para garantizar que el convoy presidencial pueda ir a toda velocidad desde el aeropuerto internacional Ben Gurion hasta Jerusalén. Biden utilizará su propio convoy blindado durante su estancia en Israel, que incluye seis helicópteros Black Hawk, 80 vehículos, limusinas señuelo y, por supuesto, el Cadillac presidencial.
Apodado “La Bestia”, el auto del presidente es uno de los vehículos más imponentes del mundo, y es, esencialmente, un tanque muy avanzado hecho para parecer una limusina.
El itinerario de la visita no se ha confirmado por completo en este momento, pero según los detalles disponibles, el Air Force One aterrizará en Israel el miércoles por la tarde. Biden será recibido por el presidente Isaac Herzog y el primer ministro Yair Lapid con una ceremonia de Estado, y luego continuará con una visita a la base aérea de Palmachim, en el centro de Israel.
En la base, se le presentará el sistema de defensa aérea Cúpula de Hierro y su “primo” – Rayo de Hierro – un sistema de defensa aérea guiado por láser diseñado para destruir cohetes de corto alcance, artillería y proyectiles de mortero.
A continuación, el presidente estadounidense se dirigirá a Jerusalén. Biden y su séquito se alojarán en el Hotel Rey David, del que la Casa Blanca ha tomado posesión.
Es posible que Biden asista a otro acto más tarde, el miércoles por la noche, que aún está por confirmar.
El jueves por la mañana, el presidente estadounidense visitará el Centro Mundial de Conmemoración del Holocausto Yad Vashem. A continuación, Biden se dirigirá al hotel Waldorf Astoria de Jerusalén, donde se reunirá con Lapid y más tarde encabezará una videoconferencia con Lapid, el primer ministro indio Narendra Modi y el presidente de los EAU, el jeque Mohamed bin Zayed al-Nahyan.
Por la tarde, Biden tiene previsto visitar la Residencia del Presidente para reunirse con Herzog, y a continuación se reunirá con los atletas estadounidenses que ya están en Israel para los Juegos Macabeos.
Apodados los “Juegos Olímpicos Judíos”, los juegos se celebrarán del 12 al 26 de julio.
El viernes por la mañana, Biden visitará el complejo Augusta Victoria, una iglesia-hospital situada en la parte norte del Monte de los Olivos de Jerusalén, que se ha beneficiado durante mucho tiempo de la ayuda estadounidense.
Más tarde, el viernes, Biden viajará a la ciudad de Belén, en Judea y Samaria, donde se reunirá con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas. Desde allí, llegará al aeropuerto de Ben Gurion, donde una ceremonia de Estado pondrá fin a la visita presidencial.
A continuación, el presidente estadounidense despegará hacia Arabia Saudita en lo que será el primer vuelo oficial directo de Tel Aviv a Yeddah.